Platillos Cañón, el emprendimiento penquista enfocado en músicos bateristas, pasó la mejor prueba de todas: la aprobación de Pete Best, el también denominado “quinto Beatle”, y antecesor de Ringo Starr.
Fue en Diciembre del año pasado, en el Casino Sun Monticello, cuando el batero de Beatlemanía, Gerardo Vargas, le mostró uno de sus “ platos” especiales a Best en la previa de un show.
El ex Beatle lo tomó y lo observó para deslizar sus manos en la superficie. Inmediatamente quedó sorprendido y le dijeron que se trataba de un “ Cañón”.
Entonces, Pete Best sonrió y asintió para calificarlo de gran calidad. De hecho lo autografió para que el hombre detrás de este emprendimiento local, Alfredo Pérez Martínez, lo tenga de recuerdo.
Un video en el fan page de Cañón en Facebook es la prueba de como Best llevó el compás de “Love me do”, mientras el “Crush” brillaba por las luces. Al final de tema, el aplauso total del público.
“Comenzó como una apuesta y nunca pensé que alguien de esta envergadura pudiera probarlos y, lo que es mejor, aprobarlos. Le encantó por el sonido súper cálido y amigable”, explicó Pérez, contento con este logro.
El platillo que utilizó Pete Best aquella noche es un “Crush” de 18 pulgadas de la serie Aaron que, por cierto, tiene alta respuesta de los músicos.
Tanto que, incluso, se han agotado. No obstante, Alfredo Pérez adelantó que a fin de mes llegará un embarque con sus productos, ya que trabaja con proveedores del Medio Oriente.
Igualmente, llegará más de su última propuesta: Ranok. Las primeras partidas se vendieron rápidamente. “Tenemos Hi Hat de 14, Crush de 16 y 18, junto con un Ride de 20 pulgadas. Se suma un Splash de 8 y 10 pulgadas”, precisó Pérez.
Respecto a los valores, el emprendedor detalló que el Hi Hat está a $115.000, lo mismo el Ride. Mientras un Crush de 16 está a $85.000 y el de 18 a $95.000. En tanto, el splash de 8 pulgadas se adquiere por $36.000 y el de 10 por $42.000.
Alfredo Pérez no para y tiene otro plan para seguir avanzando. “Lo que se viene a mediados de año es agregar platillos de efectos”.
La historia de Pete Best es bastante conocida a nivel mundial. Justo cuando The Beatles consolidaba su fama, decidieron despedirlo.
El motivo para Best aún es un misterio y hay diversas hipótesis: una que estaban insatisfechos con su desempeño en los tambores. La segunda, que tenía demasiada llegada con las seguidoras, generando envidia en sus compañeros.
Lo cierto es que hizo una vida normal como funcionario público hasta que decidió volver a los escenarios. De hecho, tocó en Concepción el 7 de diciembre de 2012, por lo que la zona no les es ajena.
“El platillo que me firmó lo mandaré a enmarcar y lo colgaré en mi casa. Es un trofeo”, sentenció con orgullo Pérez.
Gentileza Platillos Cañon