El acuerdo se logró tras la firma del convenio entre el Instituto de Educación Superior, el Ministerio de Minería y empresarios del Carbón de la zona.
El convenio de colaboración establece entre otras cosas que los yacimientos sean centros de práctica para los alumnos de la casa de estudios, así como matrícula cero para los hijos de trabajadores de las minas adscritas al convenio, y una rebaja del 15% arancel anual de la carrera que los jóvenes elijan.
El concepto “Mina Escuela” fue firmado por el seremi de Minería de la Región del Bío Bío, Lautaro Benítez, con el Instituto Profesional Virginio Gómez y cuatro de los principales productores de carbón de la Región.
El acuerdo alcanzado por las tres partes, además de permitir que los yacimientos carboníferos sean centros de práctica para los alumnos de las carreras ligadas a la minería, así como otras de índole comercial, aporten al ordenamiento y mejora de la gestión en las minas de la zona.
“Esto permitirá a los empresarios “nivelar hacia arriba, superando brechas que tienen en materia de formación, conocimiento, innovación y aplicación de tecnología en la actividad extractiva”, expresó el seremi Benítez.
Además agregó que la suma de esfuerzos combinados del Gobierno Regional, el Instituto Profesional Virginio Gómez, más la llegada a la Región del Biobío de la Empresa Nacional de Minería, permitirá que “el potencial minero de la región tenga muy buenos augurios para su desarrollo”.
Por su parte el rector de Virginio Gómez, René Lagos, sostuvo que como Instituto tienen “un proyecto educativo que se basa en el desarrollo de competencias y para poder desarrollarlas en las personas no basta con tener buenas implementaciones y salas de clases, sino que también tener vínculos con el sector productivo para que los alumnos puedan in situ demostrar y desarrollar estas competencias que está demandando la sociedad y el mercado laboral (…) hoy existe la posibilidad cierta a través de este convenio de poder abrir espacios de práctica y por qué no en el futuro alguna fuente laboral”, explicó.
Edgard Salgado, dueño de la mina Trinidad, uno de los productores que adscribió el acuerdo, aseguró que “esto es súper positivo, porque de la llamada vieja escuela de minería van quedando pocas personas con conocimiento en carbón, por lo que las nuevas generaciones no tenemos las herramientas para poder atacar futuros proyectos mineros de esta índole. Por lo tanto la idea de este convenio se enmarca en traspasar este conocimiento a los estudiantes y potenciar así una fuente laboral, que hoy genera más de 700 empleos directos en faenas extractivas en la cuenca del carbón, siendo uno de los principales motores económicos en ciudades como Curanilahue, Lebu y Los Álamos”, cerró.