Realizó un completo análisis del momento económico mundial y local, y se reconoció optimista frente a lo que viene, reconociendo que el adjetivo “moderado” abarca todo el espectro de las variables macroeconómicas.
Optimismo ante un crecimiento moderado tanto de la economía del mundo como de Chile se mostró el ex presidente del Banco Central y actual director de EuroAmerica, José de Gregorio, quien estuvo ayer en Concepción dictando la charla “Perspectivas económicas”.
De Gregorio realizó un análisis internacional para derivar en las implicancias en el ámbito interno chileno.
Así detalló que lo que proyecta el Fondo Monetario Internacional (fuente fiable, acotó) doce que al 2022 la economía mundial crecerá del orden del 3,8%, “más rápido de lo presupuestado, pero siempre en un rango moderado, mientras Estados Unidos y Japón lo harán a un ritmo de 2% y 1%, respectivamente”.
También sostuvo que China lo hará entre 5%-6%, lo que no es poco si se considera que hoy el país asiático representa el 15% de la economía mundial.
“Tenemos un mundo que crece menos, un punto menos hacia el 2022 de lo que esperábamos que creciéramos hoy”, recapituló De Gregorio.
Lo anterior tiene implicancias claras para nuestra región y país, dijo, en relación al comercio internacional, el que fue el gran motor del crecimiento económico mundial.
“Hoy crece a tasas cercanas al 4%, muy cercano a lo que crece el mundo y se espera que crezca entre 3,5% y 4%, menos de la mitad de lo que crecía hasta la pre crisis: 10%”.
Las razones de esto es que caen las inversiones en el mundo, por tanto cae las exportaciones de bienes de capital. Lo positivo, añadió, es que recientemente el comercio internacional ha dado muestras de recuperación.
Así también es positivo el tema del cobre, que después de haber caído mucho, se ha afirmado y es el commoditie que mejor desempeño ha tenido desde 2014, sobre el petróleo y la soya, esto, porque ha tenido mayor flexibilidad a partir de la oferta.
En cuanto a la política monetaria de los países avanzados, están todos en tasa cero, y el único que se discute es la tasa de Estados Unidos, pero igual se mantiene muy cerca a cero, lo que lleva a pensar a que no hay estímulo a corto plazo. Es decir, expresó, estamos creciendo moderadamente, pese a tener tasas muy bajas.
En cuanto a Chile, los datos son: productividad baja, poco crecimiento potencial, un ciclo minero a la baja y poca confianza.
“La confianza tiene dos partes: lo que induce las acciones de política… Hoy hay una reforma tributaria que se ha cambiado tres veces, lo que atrasa el dinamismo por la incertidumbre. Pero creo que ésta es a nivel mundial, en el sentido de entender hacia dónde vamos”.
Sobre los efectos del año presidencial, De Gregorio desestimó mayor impacto, expresando que “no nos estamos jugando la vida con esta elección, pero sí debemos ponernos de acuerdo sobre qué entendemos por prosperidad”.
Salvaguardias
Consultado sobre el tema de las salvaguardias para la industria del acero, de Gregorio recordó que existe la institucionalidad. “Obviamente el sector siderúrgico ha estado bastante tensionado por las cosas que han ocurrido en China, pero lo importante y lo que ha demostrado el desarrollo de la economía en los últimos 20 años, es que integrarse y comercializar con el mundo es la mayor fórmula que tenemos para progresar.
Somos países con mercados pequeños y una base de consumidores baja, y lo único que podemos hacer si queremos hacer escala y ser competitivos, es mirar al mundo, y en ese sentido, Chile lo ha hecho bastante bien”.