Economía y Negocios

Economistas dividos sobre aporte del asistencialismo para salir de la pobreza

Por: Edgardo Mora 10 de Junio 2017
Fotografía: Víctor Salazar M. | Agencia UNO

Según la Casen Alto Bío Bío destaca como la comuna con la mayor tasa de pobreza por ingreso del país, mientras que Coihueco (40%); Tirúa (36,9%) y Cabrero (31,4%) entre las con mayor situación de pobreza por ingreso de Bío Bío.

De acuerdo con la muestra de la Encuesta Casen 2013, las comunas que tienen aumento significativo de la tasa de pobreza por ingresos son Alto Bío Bío (Región del Bío Bío), Rengo (Región de O’Higgins) y Providencia (Región Metropolitana).

Entre las anteriores, destaca Alto Bío Bío, que es la comuna con la tasa de pobreza por ingreso más alta del país.

Entre otros factores que permiten explicar la situación de esta comuna, según la Casen 2013, caracterizada por una alta presencia de población indígena, se observa una caída en la ocupación y un aumento en el porcentaje de trabajadores con remuneraciones inferiores al salario mínimo entre los años 2011 y 2013.

A Alto Bío Bío se suman las comunas de Coihueco (40%); Tirúa (36,9%) y Cabrero (31,4%) entre las comunas con mayor porcentaje de personas en situación de pobreza por ingresos.

Respecto de la Casen 2015 y en relación al total regional el porcentaje de personas en situación de pobreza por ingresos bajó desde un 22,3% el 2013 a un 17,6% en 2015.

Al analizar la serie desde el 2006 hasta el 2015 sobre el mismo ámbito la Casen muestra un descenso sostenido en el porcentaje de personas en situación de pobreza por ingresos en la Región siendo en 2006 de 41,3% y en 2015 de 17,6% y 19,2% agregando la pobreza multidimensional.

Diario Concepción consultó con economistas locales acerca de cuáles serían las causas que mantendrían la pobreza en las comunas de la Región, qué soluciones pueden aplicarse y el rol que juega el asistencialismo en tratar de salir de esta condición, donde las opiniones estuvieron divididas.

Análisis económico

Respecto de la posibilidad que de alguna manera ciertas políticas asistenciales del Estado inhiban el deseo de salir de la pobreza por temor a dejar de recibir los beneficios, Claudio Parés, director del Departamento de Economía de la Universidad de Concepción señaló: “no veo relación entre políticas asistenciales y pobreza. Es posible que las políticas no sean efectivas, pero no creo que aumenten la pobreza. El problema, a mi juicio, radica en que cuando una empresa decide instalar su base de operaciones tiene dos alternativas: elegir una comuna rica, en que sus habitantes tengan un alto poder de compra, de manera de asegurar una alta demanda; o elegir una comuna pobre, para asegurar “mano de obra barata”. Esta lógica, si no se compensa con políticas territoriales, perpetúa las economías de aglomeración, en las que la riqueza atrae más riqueza y la pobreza se transforma en un círculo vicioso”, explicó.

Parés al mismo tiempo reconoció que “no conozco estudios para la región, pero la forma de enfrentar la pobreza va más allá de las políticas hacia las personas, sino por el lado de fortalecer los mercados tanto para las personas como para las empresas”.

Por otra parte, Daniela Catalán, académica de Ingeniería Comercial de la Universidad San Sebastián (USS), dijo que “según mi percepción entre los factores que podrían estar generando que algunas comunas de la Región del Bío Bío permanezcan pobres en el tiempo, son la disminución de los recursos naturales, por ejemplo, la escasez de recursos mineros y pesqueros, que han provocado la disminución de la actividad económica y, por lo tanto, altas tasas de desempleo”.

Catalán además consideró que “otro factor importante es la larga distancia desde ciertas comunas hasta centros urbanos donde hay mayor actividad económica, lo que genera menor acceso para familias de mejorar condiciones de vida a través del empleo”.

Por otro lado, agregó la ingeniero comercial, “también se puede observar que la población de ciertas localidades se niega a salir de ellas a pesar de no encontrar empleo y a eso debemos sumar la especialización alcanzada en algunas actividades productivas y, por ende, el desconocimiento de otras, que permitieran a los habitantes de ciertas comunas cambiar su actividad productiva”.

En relación a las posibles soluciones, la académica de la USS planteó que “sin duda alguna, falta potenciar crecimiento inteligente en las comunas, es decir, crecer productivamente en aquellas actividades que tengan ventajas comparativas, lo cual va de la mano con la generación de cursos orientados a generar conocimientos en otros rubros”.

En cuanto a las políticas asistenciales, la economista de la USS tiene una visión distinta a la del director del Departamento de Economía de la UdeC, pues señaló que “sin duda tienen responsabilidad pues no se trata de brindar solamente asistencia, esto genera, entre otras cosas, conformismo por parte de la población. Por esa vía no se logra impulsar cambios a largo plazo, que permitan a las familias, por ejemplo, emprender nuevos rubros y generar conocimientos en otras áreas de actividad económica permitiendo así disponer de ingresos y empleo en el tiempo. Por tanto es importante generar políticas que estén orientadas a una visión más de largo plazo”, enfatizó.

En tanto, Cristian Guzmán, académico de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas (Facea) de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (Ucsc) indicó: “las políticas públicas que buscan disminuir la pobreza están enfocadas, la mayoría, en las necesidades insatisfechas personales o familiares, pero existen condiciones de entorno que no permiten que las familias puedan acceder a educación formal terciara por ejemplo, que les permita mejorar su formación, ni tampoco mercados laborales que les permitan obtener un ingreso familiar permanente más alto que la situación actual, y eso condiciona la situación de pobreza de una familia”, aclaró.

Guzmán piensa además que “la encuesta Casen entrega información de la pobreza multidimensional, para dejar de lado la pobreza como un problema de ingresos sino que también como un problema de oportunidades y de condiciones del entorno. Y esta medición muestra que la tasa de pobreza es mayor que cuando solo consideramos el ingreso, además de haber aumentado entre 2013 y 2015 en la Región del Bío Bío”, afirmó.

Visión del Gobierno

Iván Valenzuela, ex-decano de la Facea de la Ucsc. y actual seremi de Economía en Bío Bío compartió que “la pobreza en Chile y la Región del Bío Bío, ha disminuido significativamente desde los años ‘90 en adelante, según los datos de la encuesta Casen. Esta disminución se debe principalmente a un conjunto de políticas públicas implementadas, como también al crecimiento y al desarrollo económico”, puntualizó.

Valenzuela explicó también que “el concepto de pobreza es dinámico y multidimensional, no sólo incorpora aspectos materiales sino también intangibles, por ello en la última Casen, la forma de medir la pobreza tuvo algunos cambios, en donde se incorporó una nueva variable: “Entorno y Redes”, las cuales afectan en mayor medida a regiones con comunas de mayor ruralidad”.

En relación a la pobreza de comunas como Alto Bío Bío, Coihueco (40%); Tirúa (36,9%) y Cabrero (31,4%),el seremi de Economía dijo que “éstas son comunas rurales, donde las principales debilidades de su economía es el escaso crecimiento y baja dinámica productiva asociada a sectores muy tradicionales como la agricultura, la silvicultura y la pesca artesanal, en conjunto con la industria tradicional, el transporte y el comercio, todas actividades de bajo valor agregado”.

Para la autoridad regional, “hay un sector de servicios incipientes, que está creciendo asociado al turismo, la educación, salud y otras actividades financieras, pero hay algunas limitantes para que estas actividades despeguen con mayor fuerza y están relacionadas con la conectividad, niveles de educación y niveles de emprendimiento innovativo en actividades de mayor valor agregado. Es justamente en estas áreas, en las cuales es necesario realizar un impulso efectivo de mediano y largo plazo”, concluyó.

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