Economía y negocios

Un año de vida les queda a las monedas de $1 y $5, informó el Banco Central

El instituto emisor destinaría sobre los US$60 millones en confeccionarlas en los próximos 20 años. Estudios ratifican la escasa utilidad que les asignan los propios usuarios.

Por: Diario Concepción 03 de Noviembre 2016
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El instituto emisor destinaría sobre los US$60 millones en confeccionarlas en los próximos 20 años. Estudios ratifican la escasa utilidad que les asignan los propios usuarios.

 

Javier Ochoa Provoste
javier.ochoa@diarioconcepcion.cl

El pasado miércoles 26 de octubre se publicó en el Diario Oficial la Ley N° 20.956, que establece medidas para impulsar la productividad, entre las cuales se incluyen la autorización para que el Banco Central deje de emitir las monedas de $1 y $5 y un mecanismo de redondeo para pagos en efectivo que terminen en dígitos entre 1 y 9.

Estas normas específicas de la Ley entrarán en vigencia el 26 de octubre del año 2017.

A partir de entonces, es decir, dentro de un año, el Banco Central podrá iniciar un proceso gradual de retiro de las monedas de $1 y $5 en circulación, sin que ellas pierdan su poder liberatorio o el valor que tienen para realizar transacciones, por lo que podrán continuar siendo aceptadas en los comercios o entidades bancarias.

El Banco Central se encuentra evaluando la forma de implementar, a contar del 26 de octubre de 2017, el retiro gradual de las monedas de $1 y $5 que se encuentran en circulación.

Para el impulso de esta iniciativa, la entidad realizó una serie de estudios que demostraron la escasa utilidad que los chilenos otorgan al uso de estas monedas.

Esta percepción también se extiende a las empresas y comercios.

Adicionalmente, la producción de monedas de $1 ha tenido en los últimos cinco años un costo promedio de producción de $6 por unidad. Para la moneda de $5, este costo promedio ha sido de $17 por unidad. El Banco Central ha estimado que de continuar produciendo tales monedas, debería destinar unos US$ 60 millones en los próximos 20 años, sin considerar los montos asociados a temas logísticos.

Redondeo en 2019

Un año después de la promulgación de esta Ley y para facilitar los pagos en efectivo, entrará en vigencia un mecanismo de redondeo de precios, que autoriza para el caso de los pagos en efectivo, que las cuentas finales iguales o inferiores a $5, se redondeen hacia abajo, mientras que las iguales o superiores a $6, se redondeen hacia arriba. Por ejemplo, si el precio final a pagar en efectivo termina en 1, 2, 3, 4, ó 5 pesos, el pago se ajustará a la decena inferior, es decir, a 0; en tanto que si el saldo final asociado a un pago en efectivo termina en 6, 7, 8 ó 9, deberá aumentarse a la decena superior, es decir a 10.

¿Por qué ocurre?

El economista de la Universidad del Desarrollo, Carlos Smith, explicó que esto se debe a que el poder adquisitivo de estas monedas es muy bajo, dado particularmente por la inflación. 

"Hoy esas monedas no compran nada y además en la práctica los precios se redondean. Por esto mismo, el costo de fabricarlas es muy superior a su poder adquisitivo".

Ahora bien, añadió, esto no quiere decir que los precios no puedan ser terminados en 9 (por ejemplo) solo pasará que deberá redondearse el precio de acuerdo a lo que disponga el BC. 

"Recordemos además que la única básica de cuenta es $1 por lo que no se elimina esta unidad, solo la fabricación de la moneda. En un futuro si la inflación alcanzara niveles muy elevados podríamos ver que puede suceder lo mismo con alguna otra moneda, pero eso es poco probable que suceda". 

Hasta ahora Chile posee seis monedas y cinco billetes. Así, este es el número máximo de monedas y billetes que permiten que las transacciones no se vuelvan mas complejas. Lo normal es tener entre 9 y 11 nominaciones, puntualizó Smith.

Las tres variables

Por su parte, el economista del Centro de Estudios de la Realidad Regional, Renato Segura, al menos tres son las variables que se debe considerar para fabricar una moneda: su valor nominal, su costo de fabricación y su velocidad de circulación (uso).

Cuando el valor nominal es inferior a su costo de fabricación y la velocidad de circulación es muy baja (poco uso), se dan las condiciones para dar de baja una moneda, explicó.

"En el caso de las monedas de $1 y $5, el costo de fabricación es tres veces su valor nominal, según el Banco Central) y la velocidad de circulación es muy baja (por lo general son rechazadas o sacadas de circulación por los propios usuarios). Esto significa que, en el caso de dichas monedas, se justifica su salida de circulación".

– ¿Y qué sucederá con las de $10?

– En el caso de las monedas de $10 aún no cumplen los atributos para su retiro del mercado, planteó Segura, al menos en lo que respecta a la velocidad de circulación, toda vez que los usuarios utilizan y demandan las monedas de dicha denominación. 

"Con el tiempo, a medida que evolucione el proceso inflacionario, su fabricación demandará del uso de materiales de inferior calidad y se reducirá su tamaño (con el objeto de disminuir los costos de fabricación). Este proceso concluirá cuando los usuarios dejen de utilizar dicha moneda en sus transacciones habituales en efectivo o hasta que, el dinero físico, de paso al dinero electrónico como forma natural de intercambio".

Visión del comercio

Pero ¿qué opinan los comerciantes?

El presidente de la Federación Gremial Regional del Comercio y Turismo de la Región del Bío Bío (Fecomtur), Sergio Albornoz, la idea del Banco Central se ajusta a la realidad, ya que en la práctica estas monedas no se utilizan.

Otra cosa, dijo, es la de diez pesos, que dependiendo del rubro, se ocupa más o menos.

"En el mundo ferretero no se usan mucho, pero en los almacenes de barrio, en las panaderías, su uso es intensivo. Ahora bien, las de $10 son muy útiles para la locomoción colectiva, que suele reajustar sus tarifas de a $10. ¿Se imaginan si las suprimieran? Subirían de a $50, lo que no es viable en la práctica", acotó.

Por su parte, la empresaria y ex presidenta de la Cámara de Comercio de Concepción, María Zulema Abarzúa, dijo que "como empresaria, esta eliminación de monedas de 1 y 5 pesos, no debería producir efectos negativos en las transacciones comerciales, y recordó que desde hace mucho tiempo se viene aplicando la "cultura del redondeo".

"Lo importante en esto es que el costo que el Estado economizará al dejar de producir ambas monedas, sea destinado a impulsar políticas públicas que vayan dirigidas a mejorar la calidad de vida de los chilenos, como a los adultos mayores que tan desprotegidos y abandonados están".

Beneficencia afectada

En este último punto, surge otra variable a considerar a partir de esta ley, que se relaciona con los vueltos en los supermercados los que muchas veces se destinan a fundaciones de adultos mayores.

Un reportaje de Diario Concepción del año 2014, daba cuenta que, por ejemplo, la cadena manejada por SMU recaudó $6 millones y medio en el periodo enero-marzo en sus 60 locales presentes en la Región del Bío Bío.

En este ámbito, cabe recordar que en la página web del Servicio de Impuestos Internos se aclara que las empresas recaudadoras sólo actúan como intermediarios entre los donantes y la institución de beneficencia y deben registrar en cuentas especiales en sus contabilidades las donaciones recibidas.

 

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