Economía y negocios

A qué responde el bajo uso de la madera en la construcción

La construcción industrializada de viviendas, oficinas, comercio y obras civiles en madera en Chile tiene trabas: falta la materia prima optimizada, la mano de obra y los especialistas calificados y además una normativa actualizada.

Por: Diario Concepción 11 de Septiembre 2016
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La construcción industrializada de viviendas, oficinas, comercio y obras civiles en madera en Chile tiene trabas: falta la materia prima optimizada, la mano de obra y los especialistas calificados y además una normativa actualizada. 

 

Silvanio Mariani
silvanio.mariani@diarioconcepcion.cl

La madera es reciclable, reutilizable y biodegradable. Su aislamento térmico es cuatro veces superior al del ladrillo. Es un material renovable. Tiene una relación resistencia-peso más favorable que el acero, y mucho más favorable que el hormigón. Se puede cortar y trabajar en diversas formas y tamaños.

El listado de bondades y beneficios de la construcción en madera podría llenar estas páginas. Y junto a las campañas que motivan a construir utilizando ese material, suele estar el recordatorio de que Chile tiene bosques en abundancia. 

Pese a todo, no existe una industria desarrollada para la construcción en madera. De hecho, en el imaginario chileno, "construir en madera" está asociado a viviendas de bajo presupuesto. Las mediaguas para las emergencias y las casas de Un techo para Chile. 

En consecuencia, sólo un 15% (dato de INE) de las casas en Chile son construidas usando la madera como material principal. Muy distinto a otros países que también tienen vocación forestal, como Canadá, Finlandia, Suecia y Estados Unidos. 

La pregunta es inevitable: ¿por qué no tenemos un mercado desarrollado para la construcción de casas en madera? "Básicamente, por una razón cultural", explica Fernando Raga, presidente de la Corporación Chilena de la Madera (Corma). 

"Procedemos de culturas mediterráneas del sur de Europa donde por siglos se ha construido en piedra, ladrillo y adobe, a diferencia de los países de centro y norte de Europa donde siempre han optado por la madera", detalla el ejecutivo.

Opinión similar entrega Francisco Lozano, presidente d Madera21, de Corma. Según Lozano, nos falta incorporar la madera en forma masiva y con calidad en viviendas de segmento medio y en edificios. 

"Hoy la reconstrucción de Chañaral y el Salado está hecha con estructuras eficientes en madera y el paradigma de la madera se ha levantado, son edificios de 3 pisos con tabiques ventilados que mejoran la habitabilidad. En el centro de Innovación UC – Corma, en alianza con las universidades del Bío Bío, Concepción y Austral, estamos trabajando en la normativa y sistemas constructivos para poder construir con estructuras de madera en edificios de 4 a 6 pisos", agrega el experto.

Así, en Chile la madera es considerada un material de segunda, o para una vivienda temporal. Esto se debe a que muchas veces las construcciones en madera no se realizan de buena forma y tampoco se emplea madera seca y en buen estado. Por esto, la construcción en madera "no tiene buena fama", opina Juan Marcus Schwenk, empresario, ingeniero civil e impulsor de la técnica de madera tarugada.

"Es un material liviano, resistente, reciclable, muy buen aislante y abundante. Pero es necesario proteger por diseño las estructuras de madera para que duren en el tiempo y resistan la acción de la lluvia, el fuego y los sismos. Esto se logra utilizando la madera de manera apropiada".

Entre el tronco y la casa

El factor cultural, sin embargo, no es el único desafío a superar. Promover decididamente la construcción industrializada de viviendas, oficinas, comercio y obras civiles en madera en Chile implica encontrar solución a otro problema: la escasez de mano de obra especializada.

"Tenemos buenos maestros, buenos carpinteros, pero nos faltan más especialistas y empresas especializadas en sistemas constructivos en madera", señala Manuel Durán, presidente de la Cámara Chilena de la Construcción. Mientras que en países en que esa industria está desarrollada existen a lo menos 100 empresas dedicadas al rubro, en Chile sólo operan 8 compañías.

Agrega el presidente de la CChC: "Vender solución constructiva en madera no es vender palos. Tenemos bosques, pero debemos avanzar en capacitar la mano de obra, en entregar sistemas constructivos con ensamblaje y uniones adecuadas, con la materia prima necesaria, es decir, desarrollar una industria que hoy no existe en Chile. Fíjate que desde la Academia no se considera la madera como un material importante para la construcción".

Al fin y al cabo, para proyectos menos complejos, no se requiere de mucha capacitación para construir en madera. Sin embargo, para obras de mayor envergadura, "sí es necesario capacitar a los maestros de la construcción como también a arquitectos, calculistas y constructores", opina Juan Marcus Schwenk.

Si bien la materia prima básica está disponible en Chile, entre un tronco y una casa de madera industrializada "hay un abismo de valor agregado que introducir", en las palabras de Fernando Raga. Como el mercado de elementos constructivos no está desarrollado, hay grandes oportunidades para pequeñas y medianas empresas. La industria forestal está integrada, es de clase mundial, y existen pymes que se dedican a la producción de madera. 

Reglas del juego

Otro elemento a considerar es la normativa. Existen normas para diseño y construcción en madera de hasta tres niveles, como máximo, y para estructuras de madera laminada encolada. En Chile no existen normativas para edificaciones con madera contralaminada o CLT, que es empleado para edificaciones de madera de mediana altura en Europa, Canadá y Estados Unidos. Luego, para que verdaderamente se desarrolle una industria, la legislación debe actualizarse. Una primera barrera a derribar son algunos aspectos normativos que impiden dar este salto. 

"Felizmente, en un trabajo conjunto entre el Ministerio de la Vivienda y el apoyo de la Corfo y las industrias líderes del sector, y en una alianza entre el Centro UC de Innovación en Madera (CIM), la Universidad del Bío Bío y la Universidad de Concepción, estamos abordando este desafío, por lo que podríamos esperar que próximamente veamos ya los primeros edificios de madera de última tecnología en Chile", garantiza Juan José Ugarte, director del CIM.

Dentro del Plan de Reconstrucción del Ministerio de Vivienda para Chañaral, agrega el Ugarte, está en construcción el primer Barrio Eco Sustentable del país, diseñado por el CIM, que contempla cerca de 400 viviendas, emplazadas en edificios de tres pisos íntegramente construidos en madera. "Un verdadero hito en la nueva agenda de la madera, ¡el material del futuro!", celebra el profesional.

Viabilidad económica

Pero de nada sirve tener la materia prima, la regulación adecuada y la mano de obra disponible si los proyectos en madera no son viables en la planilla de costos. Si bien no hay muchas dificultades en presentar cifras concretas, puesto que es difícil comparar proyectos en madera con otros de materialidad distinta, los especialistas convergen en que los precios son competitivos.

"En relación al costo, este no debiera ser diferente al de una materialidad convencional, tratándose de una edificación correctamente construida", señala Claudia Hempel, presidenta del Colegio de Arquitectos Concepción. Hay que considerar además el ahorro posterior cuando se han aplicado tecnologías adecuadas. "A la larga, en aspectos como calefacción y eficiencia energética, la edificación en madera termina siendo mucho más conveniente que una edificación normal", dice Hempel.

En relación a los materiales más utilizados como el hormigón, las albañilerías o las estructuras de metal liviano,la madera es muy competitiva, agrega José Ugarte. "Pero hay vacíos de información o experiencias pasadas que lleva a todo tipo de prejuicios".

Potencia forestal con bajo uso en la construcción

Chile se ubica entre los 12 mayores productores del mundo de madera en troza y madera aserrada, y es líder mundial?junto con Nueva Zelanda en plantación de pino radiata. El sector aporta el 8,1% de las exportaciones del país y entrega empleo a más de 300 mil personas.

Pero el uso de la madera en la construcción es bajo. La principal razón es la poca valoración que el cliente final atribuye a las viviendas de este material. Esto sería consecuencia del desprestigio que arrastra la madera debido a su comercialización con procesos de secado deficientes, práctica que durante mucho tiempo fue habitual. Además, la arraigada asociación de la madera con la construcción de viviendas básicas o de emergencia. A los prejuicios mencionados, se suma el desconocimiento generalizado, entre los propios profesionales y técnicos del rubro, de las ventajas y potencialidades.

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