Más allá de su tremendo aporte individual, los tres se engranaron de buena forma a un equipo de Basket UdeC que ya venía muy bien aceitado desde el año pasado.
En cada temporada, la buena elección de los jugadores extranjeros es crucial para que un equipo se transforme en real candidato al título de la Liga Nacional. En el caso de la UdeC cuenta con una muy buena base de nombres chilenos, por lo que seleccionar bien a los foráneos es el punto determinante para que el equipo alcance el siguiente nivel. Y en este bicampeonato, se escogieron bien esas piezas, pues tanto los estadounidenses Arnold Louis y Jerry Evans como el chileno-panameño Eugenio Luzcando alcanzaron altos rendimientos, decisivos para que el Campanil retuviera la corona.
En el caso de Louis y Luzcando se trata de viejos conocidos, pues su talento y condiciones ya habían destacado en Chile. El primero tuvo excelentes campañas en el pasado con Valdivia, Puerto Varas y Las Ánimas, y es un anotador probado. Subió su nivel en los playoffs, como pasa con los jugadores importantes, y en la final tuvo su mejor promedio de la temporada, con 18 puntos por partido. Además, fue una presencia en defensa, atrapando rebotes, robando balones y, sobre todo, jugando de forma física cuando fue necesario.
Por su parte, Luzcando brilló en Leones la temporada 2021, y fue de las razones principales para que los felinos llevaran a la UdeC al quinto y decisivo duelo en la final de la Conferencia Centro. En el Campanil, el escolta mostró su real nivel en los playoffs, cuando dejó atrás las lesiones y una operación de apendicitis que lo tuvieron fuera por varias semanas.
En la final, fue un factor tremendo en defensa y ataque, con números imponentes: 9.6 puntos, 5.8 rebotes, 6 asistencias y 3 robos por encuentro. En el juego 5, quizás, tuvo su mejor actuación, rozando el triple doble (8 puntos, 10 rebotes y 9 asistencias) en uno de los dos partidos que estuvo con la nariz quebrada tras un golpe que sufrió en Quilpué. Seguramente, volverá a vestir de auricielo para la próxima Liga Nacional.
Jerry Evans tuvo un rendimiento que fue de menos a más, doblando su producción de puntos entre la fase regular y los playoffs (11 puntos contra 22). En la final, explotó con 31 puntos en el partido 2, donde además anotó el triple definitorio, y a sus 17.8 puntos de media por encuentro añadió 8 rebotes y 1.8 robos. Además, jugó todos los minutos de la llave, lo que en un momento se notó en ataque, donde el cansancio le hacía fallar tiros que normalmente anota. Ello porque en defensa tuvo la difícil misión de frenar a Aurrecoechea, en un duelo que fue muy intenso y desgastante desde lo físico.