Deportes

Deportes sin público: ¿qué tanto influye para los atletas?

Si bien no juega, por ejemplo, en el fútbol y el básquetbol, se reconoce que, con estadios o gimnasios vacíos, se pierde buena parte del plus de ser local para muchos equipos. A nivel psicológico, se asegura que cada deportista debe estar preparado y rendir más allá de cómo sea el entorno.

Por: Ricardo Cárcamo - Samuel Esparza 07 de Septiembre 2020
Fotografía: Raphael Sierra P.

Entre las principales consecuencias del nuevo orden en el deporte nacional e internacional, está la falta de público en las tribunas. Ni siquiera en disciplinas menos masivas, que no se realizan en espacios cerrados, se puede contar con gente alentando desde un costado. ¿Qué tan influyente es esto para los atletas?

En algunos deportes, como el fútbol o el básquetbol, la presencia de público es un factor relevante para ejercer la localía. Para equipos acostumbrados a jugar con mucha gente en las tribunas, sin dudas, que hacerlo sin nadie es un cambio importante.

Juan Carlos Almada, ex jugador de Deportes Concepción, es hoy entrenador en Ecuador. Aseguró que el fútbol no es lo mismo sin gente.

El público es el azúcar del espectáculo, es todo. Es horrible jugar sin gente. No es lindo, para nada. Un equipo, por ejemplo, que ha estado acostumbrado a jugar con 40 mil, 30 mil personas, después baja a 10 mil, 8 mil, después a 3 mil y ahora nada, es tremendo. Yo en mi caso lo viví como jugador y, luego, como entrenador, la motivación lógicamente no es la misma y cuando tienes un respaldo popular grande, masivo, es un factor que igual juega”, dijo.

Al respecto, agregó que “cuando un equipo tiene esa convocatoria, a los demás seguramente les será incómodo ir a su cancha, lo que lógicamente se va a perder por este tiempo. Sin gente, para mí es otro deporte. Sigue siendo fútbol, pero no es lo mismo”.

Carlos Lauler, jugador de Basket UdeC, comentó que “el público es factor en algunos casos. Todos los que estamos metidos dentro del básquetbol sabemos del tipo de presión que mete la gente en el sur, en Ancud, Valdivia, Castro. Se vive un ambiente que no se genera tanto en el centro, donde es más familiar, de ponerle presión a los árbitros. Influye mucho”.

Sobre adaptarse a jugar sin público, aseguró que “no es tan complicado, pues entrenamos toda la semana, de lunes a viernes, sin gente, a veces, doble turno por día. Vendría siendo, mentalmente, como partidos de preparación o entrenamientos, pero competitivos. Obviamente, cuando todo es normal tienes la motivación extra del público, que te van a ver tu familia, tus amigos, tu polola, pero estando sin nadie en el gimnasio y sólo concentrados en el juego eso podría beneficiar a quienes a lo mejor les cuesta estar enfocados 100%, o bien, igual desmotivar a los que esa compañía y cercanía con la gente les da más energía. Depende de cada personalidad creo yo”.

En el caso del baloncesto femenino, Josefina Viafora, jugadora de Basket UdeC, afirmó que “estamos acostumbradas, aunque sea triste decirlo, a no contar con mucho público en los partidos, así que no afectaría mucho la situación. No sería gran cambio para nosotras creo yo. Obvio que es grato que te vayan a ver jugar, pero al ser personas cercanas sabes que siempre vas a tener su apoyo, por lo que no te preocupas mucho. Pienso que es la otra porción de público la que te brinda energía cuando juegas. No creo que el rendimiento se vea afectado, aunque depende de cómo cada uno enfrenta el juego”.

Otras disciplinas

En el caso del rugby, María Juliana Plata, jugadora equipo Liq Wapi y CSD Concepción, indicó que “es un deporte impregnado en compañerismo y en los partidos suelen concurrir familiares, amigos, compañeros de club, etc. Se crea un ambiente bastante familiar y creo que, además del ánimo de tus propias compañeras y del entrenador, el hecho de sentir el aliento y el apoyo de los demás te da un empujón de confianza. Además, es un deporte bastante exigente físicamente y en esos momentos en donde las piernas no dan más, ese empujoncito puede hacer la diferencia”.

De igual modo, destaca que el factor individual, de cada personalidad, es relevante para la influencia del entorno. “Hay jugadoras que se ponen más nerviosas cuando hay mucha gente viendo el partido y quizás esta situación no les parezca tan terrible, pero también hay otras que necesitan sentir a ese grupo apoyando y alentándolas”.

Cristián Isla, entrenador de rugby, aseguró que “el aliento del público es muy importante, ya que al ser un deporte donde el ambiente familiar es masivo, para los jugadores esto cobra mucha importancia. Influye mucho en el ánimo si es familia, los amigos y la barra del club, en ese orden. Sentir el murmullo de la gente ante una buena jugada, un buen tackle y celebrar un try, ayuda mucho al rendimiento y jugar sin público sería como un entrenamiento más”.

En el tenis, para Gonzalo Ambiado, tenista seniors N° 2 del mundo, “el público pesa más en términos del espectáculo. En general la concentración de los jugadores es similar con o sin gente, salvo tenistas del perfil de Massú que interactúan con los asistentes. Los tenistas están acostumbrados, porque hasta que no llegas ya a un nivel mayor de torneos ATP, siempre juegas sin público. E, incluso, esto ocurre en los courts centrales porque en las canchas laterales hay poquísima gente, aunque sea un torneo grande”.

En esa línea, añadió que “la concentración no pasa por el público, porque el tenis es un deporte tan rápido que no te permite salirte mentalmente. Dudo que la mayoría de los jugadores escuchen al público. Yo creo que el nivel de concentración es tan alto que no creo que pase. Entre punto y punto, o cuando el jugador está rendido física o tenísticamente, un grupo de ellos apela a la gente para sacar energía para sí mismo o para desconcentrar al rival. Pero son excepciones”.

Julio Orellana, técnico de vóleibol de la Ucsc, destacó que en el caso de esta disciplina hay partidos y partidos. “Yo podría diferenciar que en lo habitual de las competencias de vóleibol de nivel regional, el público es escaso y su incidencia mínima. Otra cosas es cuando se dan duelos importantes, por ejemplo un clásico con la UdeC, donde la competitividad es importante y asiste mucha gente. Ahí las cosas cambian, la gente influye mucho estimulando a los jugadores sobre todo cuando se trata de su familia y entorno cercano. La otra instancia donde jugamos con público es en los nacionales universitarios, donde los asistentes actúan de una manera a veces más imparcial”.

Juan Labra, entrenador de remo CDE Inger, indicó sobre esta disciplina que “el apoyo del público para el remo tiene distintos puntos de vista: el de los entrenadores y dirigentes, que quieren incentivar la práctica del deporte y masificarlo. Está la mirada del patrocinador y organizador del evento, que quiere compartirlo con la mayor cantidad de gente posible y ve en la masividad un éxito extradeportivo. También, la visión del deportista, que quiere sentir el apoyo que no tiene durante los entrenamientos día a día, sobre todo en los últimos metros. El aliento, que solo se escuche ruido de gritos y aplausos, es motivador siempre, sobre todo cuando cansancio en los últimos. Al saber que hay gente cercana gritando por uno, sólo con saber que están ahí, uno se motiva aún más”.

Mirada psicológica

Alexi Ponce, psicólogo deportivo y director de Go Focus, sostuvo que “creo que, en general, el público es muy importante y provoca un ambiente especial. Pero hoy, dada la pandemia, a los deportistas lo que más le interesa en este minuto es poder volver a entrenar e idealmente a competir. Dentro de esto, se está generando un proceso de adaptación, de normas, que ya se vieron en el fútbol en los últimos días: PCR previos, viajes, andar siempre con mascarilla, la distancia”.

En ese sentido, agregó que “el deportista, en la medida que valora la posibilidad de competir, entiende que hay nuevas maneras de hacerlo y una de ellas, por un tiempo largo en principio, es que será sin público. Y lo otro que me parece es que el atleta, entrando en un foco competitivo, intenta que el factor público quede fuera al trabajar con él en su mentalización. Acá será mucho más fácil. Por supuesto que tiene una cosa romántica el que no estén las personas, que no puedan verlo. Creo que muchas veces eso están más vinculado al tema de la familia, que por lo general lo acompañan y ahora no podrán estar. Pero en este momento no es mucho lo que se puede hacer”.

Respecto a si se perderá la ventaja de ser local y cómo eso puede influir en la mente de un atleta, aseguró que “a los equipos, en el caso del fútbol, que siempre juegan con gran cantidad de gente les puede afectar, es un factor. Pero insisto, como el tema va en lo psicológico, en lo anímico, deben aprender a manejarlo, pues será un periodo largo sin gente. Hoy hay una serie de búsquedas, de alternativas que no cumplen las mismas características, como las imágenes, el audio, las fotografías, el video. Pero yo haría una separación entre el ambiente que genera el público y el nivel de concentración que necesita el deportista para competir. Aquí van a tener que aprender a adaptarse”.

En esa línea, Ponce indicó también que “la diferencia de visita-local tiene un alto porcentaje de explicación en el público, pues las medidas de las canchas son similares, el tema de las condiciones climáticas salvo en casos contados no son tan relevantes. El porcentaje grande entre jugar como local y visita lo hace el público, y como hoy eso no estará habrá menos preponderancia de esa condición”.

Etiquetas