Carlos Spuler, ganador del auto sorteado ante San Luis, es abonado, ex alumno UdeC y sigue al equipo desde 2000.
Dice que le costó creer cuando el sorteo lo dio como el ganador del auto. Un vehículo 0 kilómetro que sorteó la UdeC entre quienes asistieron a sus últimos tres partidos como local del torneo. Y aunque fue el destino, bien podría asegurarse que Carlos Spuler merece el premio: ex alumno de la casa de estudios, abonado, arrienda cancha cuando puede en el complejo del Campanil y este año asistió a 14 de los 15 encuentros que el elenco auricielo jugó en casa.
“Cuando entré a la UdeC, el 2000, empecé a seguir al equipo. Ahí había campañas para motivar a los estudiantes, y uno entraba gratis al estadio, presentando la credencial de la biblioteca. Fue cuando estaba en Primera B. Ahí empecé a ir de forma habitual”, comentó.
En esta temporada, sólo no fue al duelo frente a la U. de Chile. “¿Cuál triunfo celebré más? El con Antofagasta. Remontamos un 2-0 tempranero, y ya se estaba peleando más arriba. Además, fue de noche, un domingo, con lluvia, mucho frío. Fue muy emotivo”, recordó.
Spuler siempre va acompañado de su señora Bettina Palma y sus hijos Sergio y Leonardo. Sabe que puede hacerlo en familia, pues la hinchada de la UdeC tiene un sello familiar reconocido en todo el país.
“Se puede asistir sin ningún problema. En general, siempre la barra ha sido tranquila, puedes ir en familia, con un grato ambiente, y respeto y buena onda con los rivales”.
Junto con destacar que quiere a River Plate como rival en la Libertadores, Spuler indicó que los resultados son fruto de un trabajo serio y planificado. “En el tema de la hinchada, es obvio que tiene menos en comparación a otros, pero se entiende por la cantidad de años. Lo que importa es que es un club ordenado, con buen trabajo de los dirigentes, e independiente de lo que pase en la cancha, se mantiene sólido en lo institucional. Es un gran club para seguir en familia”.