Cultura y Espectáculos

Corporaciones culturales y artistas se unieron para reflexionar en Teatro Biobío

Diferentes actores y representantes del mundo artístico local se dieron cita en esta asamblea abierta, la que arrojó como una de sus principales propuestas el crear una nueva constitución política.

Por: Mauricio Maldonado 30 de Octubre 2019
Fotografía: Isidoro Valenzuela M.

La sala de cámara del Teatro Biobío fue el escenario ayer en que un centenar de artistas, creadores locales y representantes de las corporaciones culturales penquistas más importantes, se reunieron para debatir y analizar la situación actual que estamos atravesando como país. Contexto en que las demandas y peticiones, en sus respectivas disciplinas, son totalmente válidas de alzar y también reflexionar, lo que quedó de manifiesto en la jornada.

“Es muy importante su presencia, ya que ninguno de nosotros sabe qué hacer. Todos nos hemos preguntado cómo volver a funcionar, y no podemos volver a hacerlo de la manera en que lo estábamos haciendo, y ahora hay más preguntas que respuestas. Y ante esta incertidumbre creemos que escucharnos y apoyarnos es algo fundamental como personas. Las instituciones somos personas y tenemos muchas ganas de seguir encontrándonos”, comentó al inicio de la actividad Francisca Peró, directora ejecutiva del Teatro Biobío.

Es así como la instancia, fuera de dar el espacio para que cada uno de los participantes opinaran -dentro de un tiempo acotado- a través de un micrófono abierto, habilitó un grupo de WhatsApp en que también fueron canalizadas las palabras de todos y sus respectivas propuestas dentro de este clima de cambio social.

El neoliberalismo ha penetrado profundamente la estructura cultural y sus políticas en nuestro país, por lo menos estos últimos 30 años. Sería bonito hacer en este tipo de reuniones un diagnóstico para detectar este pequeño ‘cáncer’ que tenemos cada uno de nosotros y en nuestras organizaciones, para poder extirparlo. Si sólo generamos estas instancias para modificar algún rumbo, plan de acción o programa de trabajo, mantendremos ese registro interno que nos tiene en condiciones de precariedad”, comentó Manuel Loyola, actor y director de Teatro del Oráculo.

Palabras a las que Rodrigo Piracés, director de Extensión y Pinacoteca UdeC, agregó que “siento que las instituciones debemos generar los espacios y puentes para que todos los artistas tengan la confianza y puedan participar, activamente, también de los procesos creativos. En ese sentido, y teniendo de fondo esta nueva situación del país, implica que la concepción de las bases de las instituciones culturales, debe ser modificada a través de la recepción de los artistas y también de los espectadores”.

Luego de dos horas de conversación y puntos de vistas varios, Johann Bórquez, director ejecutivo del C3 y también moderador de la asamblea, se llegó a las siguientes propuestas. “La número uno es una nueva constitución, en que la cultura se levante como un valor fundamental. Segundo, tenemos que abordar de verdad el tema de la descentralización, Chile no puede seguir siendo solo Santiago. Tercero, el estatuto laboral de los artistas (todos los trabajadores de la cultura), quienes viven en una precariedad abismante. Cuarto, el nexo entre educación, arte y cultura, matizado además por el tema de la inclusión. Quinto, la unión entre cultura y participación ciudadana. Sexto, el financiamiento a la cultura exentos de más recortes y que se alcance el nivel de países desarrollados. Séptimo, la colaboración cultural entre instituciones, universidades y todos los trabajadores organizados de la cultura. Y octavo, las cooperativas culturales”.

Igual se mencionó como importantes de incluir, dentro de este petitorio, el contar con espacios de formación profesional para los artistas, y dar el lugar que se merece el patrimonio y la relación entre cultura y feminismo.

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