En una época donde los recursos gráficos eran muy escasos, el dibujo y la caricatura fueron elementos esenciales en la publicidad de diarios y revistas del Chile del 1900. Allí Pepo nutrió sus páginas con sus bosquejos y diseños, pero como Pepo era “encachadito”, “rubiecito” y ojitos de cielo ¡hasta modelo publicitario llegó a ser!
En jerga periodística, digamos que los diarios del ayer eran unas verdaderas “sábanas” ya que eran solo texto y no contaban con mayores recursos gráficos. Sin embargo, gracias a los adelantos tecnológicos y experiencias internacionales, tímidamente se comenzaron a usar ilustraciones en los diarios, periódicos y revistas del país.
En la publicación de 1955, “La Publicidad en Chile (1900-1940)” de la Colección de la Biblioteca Nacional, Carlos Bofill, pionero en el rubro, relata los inicios de este arte en territorio chileno. Él, en 1928, estableció la primera oficina de Publicidad y Propaganda de Chile, que más tarde se fusionó con otra firma similar, conformándose la razón social Bofill, Edwards y Cía.
“Los avisos de remates fueron los primeros que usaron viñetas y dibujos llamativos, como el martillero con el martillo en la mano y títulos resaltantes con tipografía más gruesa y de tamaño superior con remarcos alrededor de todo el texto. Después de la Primera Guerra Mundial empezaron allegar al país revistas norteamericanas con su espléndido despliegue de publicidad a todo color”, señala el artículo.
En 1928, continúa el relato, “la falta de dibujantes comerciales se hacía notar tan gravemente en las ilustraciones de los avisos, que la mayoría de ellos tuvieron que plagiar los que aparecían en revistas y diarios extranjeros”. Las dos empresas líderes, “cuando se profesionalizaron, ocuparon dibujantes argentinos para ilustrar los servicios o productos en sus páginas”.
Pepo, en este aspecto, fue un pionero, pues usó sus dibujos para publicidad y también, él mismo prestaba su fama e imagen para avalar los productos. Es así que artistas como el gran Lugoze (Luis Goyenechea Zegarra) dibujó a Pepo y lo usó para promover en El Mercurio los casimires y finos pelos de camello de la tienda Artela. Su rostro aparece publicitando también el súper bar Agustín y la casa fotográfica Fiona en Topaze. Es que nuestro Pepo era tan “requete encacha’o, pueh”. Ojitos azules, rubiecito y de Concepción más encima. ¡Un modelo internacional!
Con sus caricaturas, René Ríos promovió el remedio Aliviol en distintas revistas y diarios, en la revista Estadio, publicitó concursos deportivos con el auspicio de Falabella y Lan Chile, y también dibujó avisos para la Polla Chilena de Beneficencia.
Como siempre, Charlicito, Condorito Aventurero me “pegó una mano” con el tema. En diciembre de 1963 (Condorito 12) se publicitó un producto con caricaturas por primera vez. Se trataba de dos pliegos de papel de regalo con motivos de Condorito.
En septiembre de 1970, (Condorito 31), se mostró la primera publicidad sobre un producto totalmente independiente de la marca de Condorito. Nada menos que a Cabellos de Ángel promoviendo una crema para peinarse marca Wella.
De ahí en adelante hubo un boom: Helados Bresler, Olapón, Piscinería, Air France, Coca Cola, Polla, Cena, Canal 13, TVN, Yupi, Ballerina, Bilz y Pap, La Últimas Noticias, Super 8, La Teletón, Ladeco, Oxford, Revista Ercilla, Revista Vea, Radio Minería y muchas otras más.
En octubre del 2018, Condorito hizo su última publicidad, en la revista 848, y nada menos que promocionando la Cumbre de Cumpeo de ese año, con el propio pajarraco como estrella.
Esta historia continuará…
(Artículo parte de la campaña ciudadana fb.com/PepoesdeConce)