Cultura y Espectáculos

Cinco discos para entender a Andrés Calamaro

Por: Ángel Rogel 30 de Septiembre 2019
Fotografía: La Tercera

El próximo martes 8 de octubre, a partir de las 21.30 horas en el centro de eventos Suractivo, el cantante y compositor argentino Andrés Calamaro se presentará por tercera vez en la provincia de Concepción (antes estuvo el 2010 en el mismo espacio y el 2017 en el Teatro de la Universidad de Concepción) y lo hará en el marco de la gira con la cual promociona su más reciente disco “Cargar la suerte”, editado a fines del año pasado.

El trabajo, que incluye los singles “Verdades afiladas”, “Tránsito lento” y “My mafia”, ha sido uno de sus discos más aplaudidos por la crítica en los últimos años, incluso, puesto a la altura de algunas de sus obras más destacadas como las facturadas a fines de la década del ’90. Y, claro, el argentino tiene una carrera discográfica más bien dispareja, quizás, por su particular interés de publicar en ocasiones hasta dos discos por año.

Su extensa obra incluye homenajes (“Calamaro Querido”), trabajos en vivo, colaboraciones (con Bunbury y Fito & Fitipaldis), una esencial residencia con Los Rodríguez (con los que editó tres discos de estudio), pero también notables trabajos que son parte de la memoria colectiva y mencionados recurrentemente en revistas especializadas cuando se realizan recuentos de fin de año o al término de una década. Aquí mencionamos algunos de ellos.

1. Alta Suciedad (1997): Su disco más icónico. Editado tras bajar la cortina con Los Rodríguez, este disco producido por Joe Blaney (sí, el mismo detrás de “Fome” de Los Tres) contiene dos súper hits como “Flaca” y “Loco”, pero también un puñado de baladas y canciones que sus más fieles seguidores acostumbran a corear en sus conciertos como “Media Verónica”, “Todo lo demás” y, en especial, “Crímenes perfectos”.

2. El salmón (2000): Luego de un disco doble como “Honestidad brutal”, donde “se vistió” de Dylan y registró algunas de sus canciones más conocidas (“Paloma”, “La parte de adelante”, “Te quiero” o “Los aviones”), el hombre que alguna vez secundó a Charly García e integró Los Abuelos de la Nada se lanzó a la ambiciosa e inédita aventura de facturar un disco quíntuple. ¿El resultado? Cinco discos y 103 canciones, entre nuevas composiciones, versiones de muchos de sus referentes, aciertos y desaciertos. Sin embargo, en este trabajo Calamaro publicó algunas piezas esenciales como “El viejo”, versionando a Norberto “Papo” Napolitano; “La verdadera libertad” que se hizo muy popular tras ser incluida en el comercial de una gaseosa; “Nos volveremos a ver”, “Ok Perdón”, “Tuyo siempre” o “Días distintos”. En 2011 se lanzó al mercado “Salmonalipsis Now” que resumió en dos discos (54 canciones) parte del material incluido en este titánico trabajo.

3. El cantante (2004): Disco de covers y, probablemente, una de las mejores entregas de su carrera, pero también uno de los menos laureados por la crítica. De hecho, en algunos medios en Chile el trabajo simplemente fue destrozado. Alejado de las guitarras eléctricas y el rock de estadio, el trabajo reúne una serie de emblemáticas obras del cancionero popular latinoamericano desde tangos como “Malena” y “Volver” hasta la popular zamba “Alfonsina y el mar”, pasando por boleros como “Voy a perder la cabeza por tu amor” y el clásico de Rubén Blades que le da nombre al disco.

Producido por el virtuoso guitarrista español Javier Limón, este trabajo incluye otro clásico de Calamaro: “Estadio azteca”.

4. El Regreso (2005): Radicado en España, durante años Calamaro no volvió a Argentina. Se vio obligado a autoexiliarse tras tener un conflicto legal por haber dicho en un concierto que la “noche estaba para fumarse un porrito”. Fue en 1994, antes del éxito de Los Rodríguez y “Flaca”. Entonces, fue acusado “de apología” al consumo de drogas, sin embargo, fue absuelto en 2005. Ese mismo año, volvió a su país natal con una serie de apoteósicos conciertos en Luna Park, secundados por la totalidad de Bersuit Vergarabat. Este disco recoge lo mejor de tres noches en el mítico recinto trasandino, incluyendo duetos, con Juanse y su hermano Javier.

5. La lengua popular (2007): Tras editar “El palacio de las flores” junto a una leyenda del rock argentino como lo es Litto Nebbia (el creador de “La balsa”), Calamaro lanzó este disco que merece una importante mención solo por incluir uno de sus más grandes clásicos “Carnaval de Brasil”, aunque también se pueden encontrar canciones como “Los chicos” o “Cinco minutos”.

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