Cultura y Espectáculos

Los espacios donde la cultura local fluye y se nutre cada semana

A punta de autogestión e independencia, en estos lugares son también parte fundamental de la vida artística de la urbe, dándole cabida a artistas locales, nacionales y extranjeros de diversa índole así como también al cultivo de diversas disciplinas que también aportan a lo cultural.

Por: Mauricio Maldonado 01 de Septiembre 2019
Fotografía: casadesalud

Más allá de las corporaciones y teatros locales que ofrecer de manera regular su programación cultural, la actividad artística penquista también se mueve y vibra con pulso propio desde otros espacios.

Teniendo como bandera de lucha y consigna la “autogestión”, han logrado conformar un verdadero circuito o entramado en que la música, artes escénicas, plástica y demás tienen su punto de encuentro fijo cada semana.

Dentro de esta escena artística cultural under se encuentra Casa de Salud (Brasil 574). Por excelencia uno de los lugares penquistas con carácter y reconocimiento internacional, ya que más allá de los artistas y creadores locales y nacionales que son parte de su habitual cartelera, las figuras y créditos foráneos también se dan cita de manera habitual.

Una similar vibra u onda tiene La Bodeguita de Nicanor (Argentina 470A), aunque va más por el lado folclórico y latinoamericano. La cueva chora o brava también tienen un reconocido lugar y espacio aquí, ícono e imperdible de la bohemia penquista. Cercano ahí, puntualmente, en Aníbal Pinto 1661, los sonidos y las melodías de diversa índole tienen cita en Casa de la Música. Fuera de las bandas tributo, se ha convertido en el epicentro de destacadas figuras de la música nacional e internacional.

En esta misma línea se mueve el popular bar El Averno (Maipú 1401). Con varios años a cuesta, también apuesta por los proyectos tributo, aunque también le ponen especial énfasis en la difusión de los grupos y artistas locales.

Por la senda más alternativa

Aunque igual se dan las instancias de realizar música en vivo, pero de corte más íntimo, dentro del radio del centro penquista existen igual una serie de espacios, de autogestión, en que confluyen las artes escénicas y visuales, además de lo audiovisual.

Uno de los más antiguos es Casa 916 (Castellón 916), punto cultural multidisciplinario que funciona a modo de galería, salón de eventos y epicentro de actividades como charlas, exposiciones, talleres, entre otras.

Un enfoque similar es lo que se gesta al interior de Casa Flotante (Freire 1119), aunque el espectro de disciplinas que confluyen aquí va más allá de lo visual y sonoro, ya que también se cultiva la alimentación saludable, la cultura urbana, los tatuajes y más.
La Esquina Rosada (Vilumilla 899) desarrolla sus actividades como un centro cultural apostando a la colaboración y difusión de los trabajos de artistas emergentes, lo cual se desarrolla de manera transversal en toda su cartelera de actividades que incluye talleres, juegos y jams de diversa índole, y mucho más.

Mientras que Mansión Pepper (Las Heras 1653-2), apunta a ser una especie de agencia para la producción general de bandas y artistas locales. Fuera de esto, como una de sus motivaciones principales, también se realizan de manera periódica talleres de fotografía digital, ilustración, entre otras disciplinas artísticas.

Por su parte, Casa de los Colores (Los Carrera 1220) fundamenta y desarrolla su actividad en razón de la defensa de los Derechos Humanos, es decir, es un lugar de vida comunitaria y trabajo interdisciplinario feminista, siendo su pilar las relaciones solidarias y respetuosas.

Como punto destacable, en su interior alberga la Escuela de Biodanza Original Concepción y a la agrupación Hula Hoop, la cual ofrece cursos y talleres de acrobacia y malabarismos.

Por esta misma senda es lo que ofrece Casa Herbaria (Ejército 850), aunque con una fuerte carga o énfasis en la convivencia con la naturaleza, lo que se mezcla con una propuesta artística social que fluye entre el arte, la música y oficios culturales varios.

Similar es lo que plantea a la comunidad Casa Oasis (Castellón 961), espacio que busca generar un punto de confluencia social, promoviendo la participación, sensibilización y acción de la comunidad local por medio de diversas prácticas artísticas, además de instaurar procesos permanentes de promoción, acción y difusión de actividades culturales.

Un proyecto que apunta a conformar una red

“Rutas Creativas Emergentes” es el nombre del proyecto de las gestoras culturales Valentina Molina, Nathaly Espinoza y Josefina Cayuan que aglomera y armoniza varios de estos espacios autogestionados del Gran Concepción.

“La gran fortaleza que encontramos que tiene el proyecto es que ha entregado la posibilidad de que estos espacios se conozcan entre sí, que generen redes, se apoyen y compartan sus iniciativas. Esperamos que estas alianzas continúen a largo plazo”, señalaron las creadoras de la idea.

La iniciativa, que cuenta con el apoyo financiero del Fondart 2019 , contempla tres hitos: el diseño de un mapa rutero en que confluyen los diferentes espacios independientes (seis en total);_la organización de un seminario en que se abordan detalles del proyecto y cómo funcionan estos espacios -instancia en que también se regalará el mapa-, y la realización de “El Día de los Barrios Creativos”.

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