Durante décadas, ociosos como yo, han especulado sobre el sitio exacto donde está ubicado Pelotillehue en nuestro país, pero dejando de lado el fanatismo, ¿cuál ciudad habrá inspirado a Pepo para construir este mítico pueblo y sus personajes? Las evidencias dejan al descubierto nada menos que a Concepción.
Por Luis Yañez Morales
Condorito, proveniente del campo, vive en la periferia de Pelotillehue, villorrio que cuenta con una gran variedad de estereotipados personajes populares, típicos del Chile de mediados del siglo pasado.
¿Pero en dónde conoció a estos personajes un hijo de un médico que, por prejuicio, lo deberíamos catalogar como de clase acomodada? El papá de Pepo, don René Ríos Guzmán, es oriundo de Santa Juana. Seguramente allí conoció, en paseos familiares, a gañanes, huasos y campesinos. También los vio pasar en tránsito desde la Estación de Ferrocarriles al Mercado por calle Comercio, hoy Barros Arana. Recordemos que vivió su infancia en O’Higgins 113 casi esquina con Serrano, cerca de la Estación.
Amanda Boettiger Krause, la mamá de Pepo, quedó huérfana de padre y madre a muy temprana edad junto a sus siete hermanos. De esa experiencia llena de resiliencia pudo haber sacado la actitud positiva de Condorito frente a la vida, que se las arregla, se acomoda, remonta la adversidad y sobrevive.
Pepo estudió en el Colegio Alemán y en el Liceo de Hombres de Concepción, donde conoció a una gran variedad de niños y adolescentes, urbanos y rurales, que le habrían servido para estructurar los pintorescos personajes de la revista. Desde chiquitito a nuestro Pepo, le gustó la actividad física. En el Club Deportivo y Social Lord Cochrane de Concepción dejó sus mejores años futboleros. ¿Saldrían de esas experiencias los clásicos encuentros entre Pelotillehue y Buenas Peras? Yo creo que sí. El fútbol es troncal en la historieta.
¿Y El Hocicón? Su ejemplo primigenio fue el diario El Sur donde hizo sus primeras publicaciones, partiendo por un “canillita” ¿Hay un personaje más popular que ése?
Por todo esto y más, creo que Concepción es la base de la ciudad de Condorito, “un pueblo grande y provinciano llamado Pelotillehue que, atendiendo a su etimología chileno mapuche significa lugar donde abundan las (¿los?) pelotas”, según destaca Jorge Montealegre, en su libro de 1999 “El Cóndor pasa”.
Pelotillehue es un reflejo de una gran ciudad de una provincia chilena, parecida a Concepción, pero también con características comunes a otros pueblos latinoamericanos, lo cual quedó en evidencia con la internacionalización de la revista.
Según Alejandra González, autora del libro “Macondo y Pelotillehue”, “no son solo ciudades sobre las cuales se ha construido un mito, sino que una personificación metafórica de lo que es la sociedad latinoamericana. García Márquez expresa que su texto es universal y, por ende, Macondo se transforma en una ciudad mágica universal, representativa; por otra parte, René Ríos indica que Condorito es eterno, por lo que Pelotillehue la ciudad satírica que lo contiene es del mismo modo eterna”.
¿Y qué pasa con Cumpeo? Según Wikipedia “Pepo ideó Pelotillehue y Buenas Peras… inspirado en las ciudades chilenas de Linares y Yerbas Buenas; aunque también están los que piensan que podrían ser de Curicó y Molina un poco al norte de Cumpeo, la única de las ciudades mencionadas en la historieta que sí existe en la realidad”.
Siendo franco, no me parece lógico que Pepo tomara como ejemplo una zona en la que no vivió y que, tal vez, nunca conoció. Lo más probable es que eligiera Cumpeo, por la misma razón que hubiera optado por Pichilemu, Peor es Nada o por… Putaendo (pero con respeto), por la gracia que le hacía el nombre.
Por eso sostengo y reafirmo que Pelotillehue se basa en Concepción, que es la ciudad natal de Pepo y punto.
Esta historia continuará…
(Artículo parte de la campaña ciudadana fb.com/PepoesdeConce)