La agencia creada entre la periodista Javiera Andrade y la fotógrafa Lilith Fernández, apunta a apoyar y dotar a las bandas locales de las herramientas necesarias para encausar y concretar de manera adecuada sus respectivas metas.
Javiera Andrade y Lilith Fernández, ambas apasionadas por la música, más que ver una necesidad en el ambiente sonoro penquista detectaron una oportunidad para su desarrollo más profesional.
A poco más de un mes de una trivial conversación informal nació agencia Frenétika, con la idea de ofrecer diversos servicios -comunicacionales, visuales y de diseño- para el despegue o posicionamiento adecuado y definitivo de los proyectos musicales locales. “Nosotros somos conocidos por ser una ciudad musical, la llamada ‘cuna del rock’, pero pasa mucho que los propios músicos buscan asesoría y ayuda en Santiago, está muy centralizada la industria. También nos dimos cuenta que muchas de las bandas aquí no surgen o están estancadas porque no tienen una asesoría adecuada, sin destacar sus respectivos potenciales. La idea es apoyar a las bandas locales tanto consagradas como emergentes”, detalló Andrade, periodista dentro de este combinado femenino.
A lo que Fernández, fotógrafa, añadió que “creo que el rol femenino se está empoderando mucho y en el rubro musical, la asesoría existente está muy marcada por la presencia masculina. Nuestra propuesta va por posicionar el rol de la mujer en la industria musical penquista”.
La profesional, que trabaja hace más de dos años para Rockaxis y diferentes portales musicales, hace énfasis en el cierto desconocimiento de las herramientas, por parte de los músicos locales, para llevar al siguiente nivel sus propuestas, haciendo hincapié en que “ acá es todo más pequeño, los músicos, por ejemplo, del metal o rock más pesado no llegan a ninguna parte. No saben llegar ni tampoco tienen los implementos para hacerse visibles. Como mujeres creo que somos más ordenadas y planificadas para hacerlo posible, real y concreto”.
En una especie de marcha blanca, en que ya cuentan con logo y los derechos de su sitio web, ya tienen una banda en gestación y varias en carpeta, “estamos muy felices al respecto, ya que nos están llamando muchas personas y no sólo de aquí. No hay algo similar en Conce que ofrezca lo que tenemos, algo serio, rápido y con contactos tangibles. Por ejemplo, ya tenemos una alianza con CD Baby para subir la música de nuestras bandas de forma gratuita a múltiples plataformas digitales”, destacó Andrade.
Añadiendo que “la realidad de cada banda es distinta. No es lo mismo trabajar con una banda emergente que con una consagrada. En algunos casos, los debutantes, hay que armarles la imagen de la banda desde cero, mientras que otros necesitan simplemente difusión de sus discos, posicionamiento, gestión de medios, etc., otro tipo de servicios”.
Teniendo claridad en que dentro de la ciudad hay cerca de 500 bandas activas, muchas de ellas se toman este camino más bien como un pasatiempo en vez de algo serio, “para alcanzar la profesionalización, los músicos tienen que ver lo que ofrecen como un verdadero producto, el cual se tiene que vender y configurar como tal, con todo lo que implica”, expresó la fotógrafa.
En esta senda, y como respaldo a lo que ofrecen, Frenétika es parte del colectivo Brava!, conglomerado que reúne a diversas propuestas musicales femeninas, el que más allá de organizar conciertos y eventos musicales puntuales, también va por el camino de la profesionalización del ambiente musical penquista. “Somos parte de este gran entramado, que involucra a un montón de personas y con diversas competencias, entre todas nos ‘apañamos’ y apoyamos de acuerdo al proyecto que se presente, desde maquilladoras, comunicadoras, compositoras, gestoras, entre otras”, apuntó Fernández.
Otro punto destacable dentro de esta asociatividad, es el potenciar todos los emprendimientos locales relacionados con la música, es decir, “nuestro enfoque es tratar de destacar o utilizar todo lo de aquí, descentralizar todo independiente que tengamos colaboradores desde Santiago. La idea es centralizar todo desde Conce, en todo sentido. Hay distintos ámbitos que uno puede incorporar en la música. La música es imagen, vestuario, show, etc. Asociarnos con tiendas de ropa (moda de la ropa sustentable), correas veganas para instrumentos, bombers de diseñadores locales, entre otros. Converger distintas expresiones en nuestros servicios”, manifestó Andrade.
Por último, ambas profesionales recalcan que las bandas deben entender los tiempos musicales en que vivimos, o sea, lo distinto de la industria musical de ahora a la de hace 10 o 15 años atrás, “ya pasó de moda los discos con muchas canciones, los singles es la fórmula más probada en la actualidad. Ir paso a paso, ir sacando un par de temas cada cierto tiempo para ver cómo funcionan. Lo mismo con las propuestas visuales que se piensan, por ejemplo, pensar en el tipo de experiencia que le vamos a ofrecer a la audiencia en los conciertos. No sólo que la banda esté tocando sobre el escenario, no más de lo mismo, hay que darle un plus a las cosas”, concluyeron.
No cabe duda que este último tiempo la industria musical ha dado un vuelco gigantesco, un cambio necesario que las bandas o artistas deben asumir y afrontar de buena manera si quieren que sus melodías perduren y den frutos con el tiempo.
Es así como de manera independiente y a puro empuje propio -autogestión- han surgido interesantes iniciativas penquistas en pro de apoyar a las bandas locales en consolidar sus propuestas, más allá de tocar sólo en el circuito de bares y pubs.
Un ejemplo destacado en este sentido es Beast Discos, gestado desde acá por Gustavo Bustos, en la actualidad se alza como uno de los sellos destacados a nivel nacional, manejando una abultada carpeta de bandas de diversos estilos, garantizando no sólo una distribución acorde a los formatos, sino también giras promocionales dentro y fuera del país, entre otros servicios.
Lo mismo que ocurre con el sello SurPop Records, emprendimiento de Jorge Meza, quien, con una vasta experiencia en el ambiente musical local, representa una serie de interesantes bandas penquistas de gran proyección y talento, profesionalizando sus propuestas melódicas.