Al destacado músico penquista se une esta cantante que se ha presentado varias veces en el Municipal de Santiago.
Felipe Elgueta Frontier
El pianista Eugenio Urrutia Borlando y la contralto Claudia Lepe estarán a cargo de la primera de una serie de veladas musicales, organizadas en Concepción por la curatoría de talentos Fanjul & Ward. La cita es hoy a las 19:00 horas en el auditorio del Colegio Médico (Diagonal Pedro Aguirre Cerda, esquina Cochrane). La entrada es con aporte voluntario.
“Será un programa liviano y atractivo”, señala Claudia Lepe, “además, no es tan común hacer recitales de música académica con canciones en lengua española”. Se trata de una selección de canciones del argentino Carlos Guastavino, seguida de canciones populares españolas en versiones del andaluz Manuel de Falla y de su gran admirador, Federico García Lorca, quien, además de poeta, era pianista.
También se intercalarán algunas piezas para piano solo de la “Suite popular española” del catalán Isaac Albéniz y del primer libro de preludios del galo Claude Debussy. “Debussy siempre tiene algo español entremedio”, anuncia Eugenio Urrutia, quien, además, destaca la cercanía estilística de una de las canciones de Guastavino con la música del maestro del “lied” austrogermano, Franz Schubert. En efecto, el programa conforma un amigable diálogo musical entre España y Francia, y también entre Europa y Latinoamérica.
Eugenio Urrutia Borlando es una figura muy conocida en el medio musical penquista desde fines de la década de 1980. Recién entrando en la adolescencia, ya asombraba como solista en los Conciertos de Jóvenes Talentos junto a la Sinfónica UdeC, además de aparecer como pianista acompañante de alumnos mucho mayores que él en los recitales del Conservatorio Sociedad Bach.
Sus estudios lo llevaron a Estados Unidos, donde fijó residencia en 1994. Entre sus innumerables experiencias en el extranjero, están los recitales de Brahms con el increíble violonchelista Andrés Díaz, además del Concierto n° 2 de Chopin que tocó en Alemania con la Nordwestdeutsche Philharmonie, una orquesta que ha grabado más de 200 discos y tuvo entre sus directores titulares al legendario Hermann Scherchen.
Desde hace un par de años, Urrutia Borlando está de regreso en Concepción para estar más cerca de su familia. El año pasado tocó en el Teatro Biobío, adonde volverá en septiembre para tocar un concierto de Mozart bajo la batuta de su hermana Alejandra en la temporada del Goethe Zentrum.
Eugenio valora especialmente que este nuevo ciclo de recitales se inicie en el auditorio del Colegio Médico. “Antiguamente, esta era ‘la’ sala para hacer conciertos de cámara”, recuerda. “Y se usaba todo el tiempo. Es una sala bonita; siempre fue bien agradable”. Aunque los conciertos profesionales de música clásica no son tan comunes ahí en la actualidad, en décadas anteriores fue el escenario de músicos como el propio Eugenio, su hermana Alejandra, el ensamble de la familia Díaz (residentes en EE. UU.) y los insignes cuartetos británicos Endellion y Britten.
Para Claudia Lepe, esta es su segunda actuación en Concepción. La primera fue en 2015, cuando cantó “Les nuits d’été” de Berlioz con la Sinfónica UdeC. “Siempre me quedé con ganas de volver, porque encontré que la experiencia fue tan bonita, la gente tan amable”, rememora esta profesora de música, que en 2013 tuvo la gran ocurrencia de probar suerte como cantante. Era el centenario de Benjamin Britten y en Santiago lo conmemoraron con un montaje de su ópera de cámara “La violación de Lucrecia”. Lepe audicionó y obtuvo el rol protagónico, lo cual fue un “shock” para ella y su familia. “Fue muy impactante debutar en ópera, en un rol protagónico y, además, controvertido”.
La contralto asumió el desafío sin tener formación alguna en lo escénico. “No sabía cómo moverme, cómo pararme; por eso, he tomado cursos y talleres de teatro en Chile y Argentina”. Además, apenas unos meses después de su debut, tuvo la invaluable oportunidad de aprender en la práctica junto a la célebre soprano Verónica Villarroel en una “Madama Butterfly” en Las Condes. “Ella era Butterfly, yo era Suzuki”, recuerda. “Fue hermoso, porque ella es muy generosa; me daba consejos y yo estaba muy concentrada para absorberlo todo”.
Desde entonces, Lepe ha cantado varias veces en el Teatro Municipal de Santiago, siempre con excelentes críticas, así como en otros escenarios de Chile, Argentina y Brasil.
La cantante ha residido en San Juan durante los últimos tres años, junto a su esposo y su hijo. Aunque ella había pasado gran parte de su niñez en la ciudad trasandina, esta nueva migración fue una apuesta arriesgada: “Nosotros cerramos los ojos y nos fuimos; no teníamos trabajo, nada”. Y las puertas se les han ido abriendo. Su esposo, que es artista plástico, fue elegido primer ayudante por un escenógrafo de Hollywood que está en San Juan enseñando a pintar telones para el nuevo Teatro del Bicentenario, donde Lepe se apronta a realizar su debut: será la Tercera Dama en “La flauta mágica”.
Las gestiones para obtener el rol fueron realizadas por su agencia, la “curatoría de talentos” Fanjul & Ward, que la empezó a apoyar este año: “Saber que a alguien le preocupa que yo cante me pone súper contenta y me da la estabilidad para seguir preparándome y esperando nuevas oportunidades”.