Aunque parezca larga la vuelta, las acciones de Estados Unidos para una alianza con Sudamérica en plena guerra fueron el caldo de cultivo para que un avioncito con ojos y boca bombardeara el amor propio de Pepo y lo forzara a crear un personaje que representara fielmente a Chile: Un cóndor con ojotas.
Luis Yáñez Morales
Periodista e impulsor de Pepo es de Conce
Corrían años violentos en Europa. A mediados de 1941, Hitler mostraba su poderío bélico contra británicos y franceses, mientras los norteamericanos solo observaban impávidos, como algo ajeno, los horrores de la II Guerra Mundial.
Paradójicamente, el presidente Franklin Délano Roosevelt, que se negaba a inmiscuirse en el conflicto, estaba más preocupado de impedir que los Nazis infectaran Sudamérica. Para abortar este germen en ciernes no se llamó ni a un general ni a un almirante. La administración de Roosevelt reclutó a un soñador del celuloide.
El Departamento de Estado norteamericano, cuyo jefe era el millonario Nelson Rockefeller, le pidió nada menos que a Walt Disney que encabezara el tour de la Buena Voluntad que incluía una visita a varios países de Sudamérica incluido Chile. ¿Cómo lograría afianzar una alianza de estas naciones con el país del norte?: Con una película cuyos personajes representarían a cada país, acompañados por las ya famosas caricaturas de Disney en una película animada llamada “Saludos Amigos”.
En su gira latinoamericana, Disney llegó a Chile desde Argentina y realizó una serie de actividades en el país. Una de las más significativas fue la visita a las oficinas de la revista Topaze, donde fue recibido por su director, Jorge Délano, Coke y por sus caricaturistas, entre ellos, René Ríos, Pepo. Todos dibujaron a Walt, como homenaje, sin embargo, él fue crítico de cada dibujo. Así se relata en un reportaje de 2013 de la revista The Clinic. “Al parecer ninguna (caricatura) es del gusto de Disney, quien anota breves comentarios al margen bastante poco halagadoras. La de “Pekén” le parece diabólica, la de “Coke” muy viejo, la de “Pepo” parecido a Jack Holt”(actor norteamericano) y la de “Mono”, narigón”.
En esa oportunidad Walt les habló brevemente de la película que quería hacer. “Según informa el New York Times, para 1942 el 80% de las producciones Disney estarán vinculadas a contratos con el gobierno para el esfuerzo bélico”, destaca el mismo reportaje.
Disney dibujado por Pepo (Gentileza elreydelcomic.cl)
Por fin la esperada película se estrenó en Chile el 14 de septiembre de 1942. En ella se desarrollaron cuatro historias ambientadas en Argentina, el lago Titicaca, Río de Janeiro y Chile, sin embargo, en la chilena, no aparecen personajes de Disney ni se muestran costumbres o personajes locales. El protagonista de esa parte fue un pequeño avioncito llamado Pedro, en homenaje a Pedro Aguirre Cerda, quien debió cruzar la cordillera de los Andes en busca del correo en condiciones meteorológicas extremas. Un verdadero drama, a diferencia de las otras historias, que fueron bastante cómicas. El reportaje de The Clinic relata que la recepción del público criollo fue dispar. “Algunos ven una suerte de homenaje a la seriedad y el valor del pueblo chileno, celebrando que “Walt Disney no se olvidó de Chile”. Otros la criticaron alegando el desdén por los personajes y cultura local, que no aparecen. ¿Dónde está el huaso?, ¿dónde está la china?”
Uno de los más decepcionados fue Pepo, que es de Conce, quien, no contento con el personaje asignado a Chile por Disney, mezcló distintos elementos típicos de la idiosincrasia popular chilena, para crear al inmortal Condorito, aunque esa apasionante historia la contaremos la próxima semana.
Esta historia continuará…
(Artículo parte de la campaña ciudadana fb.com/PepoesdeConce)