Cultura y Espectáculos

“Un cuarto para las tres”: cortometraje penquista brilla en diversas competencias fílmicas

El trabajo audiovisual, que fue realizado como un proyecto de un ramo de carrera, ha sobresalido en diferentes citas audiovisuales de índole local, nacional e internacional, destacando por emocionar a través de sólo gestos y también por lo original de su música, creada por el reconocido músico penquista Jaime Cofré.

Por: Mauricio Maldonado 23 de Junio 2019
Fotografía: Carolina Echagüe M.

De menos a más se podría resumir el trayecto que ha vivido el cortometraje “Un cuarto para las tres”, del joven realizador audiovisual penquista Adrián Sobarzo. El film, que fue hecho dentro del contexto de un ramo de carrera, ha sido premiado en diversos festivales e instancias fílmicas nacionales como foráneas.

“Es un cortometraje que se hizo en Duoc UC, como parte de uno de mis ramos de ese entonces. Estaba cursando tercer año de Comunicación Audiovisual el 2017 y surgió la realización de un proyecto para el semestre. Ahí construimos una historia acerca de un anciano que al llegar a su casa, se detenían todos los relojes al mismo tiempo, en eso gira la historia a grandes rasgos. Trabajo cuya producción terminamos el año pasado”, contó Sobarzo.

Luego de ello, y su posterior evaluación, comenzó su vuelta por diferentes citas de cine foráneas, llevándose los aplausos del público y la favorable crítica de los especialistas. “Lo llevamos a diferentes festivales, sin mayores pretensiones, más que emocionar. Lo primero fue BioBio Cine, en donde ganó en la categoría Hecho en Bío Bío, luego en FUC! (Festival Universitario de Cortometrajes), después en el Festival de Rengo en la categoría Mejor Cortometraje. Luego saltó a Mendoza, en que ganó el premio a Mejor Cortometraje Regional, dentro de trabajos de Argentina y Chile. Además, ahí recibimos el premio de la prensa. Posteriormente, fuimos a Buenos Aires representando a nuestro país dentro de una competencia que contempló a países como España, Rusia, Irak, entre otros. Si bien no ganamos premios, fue una oportunidad para competir con los grandes”, detalló el joven realizador.

Entre su último logro de carácter internacional, se inscribe el haber sido parte del Bengalore Film Festival de la India, donde obtuvo una mención especial, específicamente, por ser uno de los trabajos destacados dentro de la competencia, “si bien no fuimos ganadores de algún trofeo físico, se reconoce la calidad del trabajo por medio de un logo, los laureles que aparecen en los afiches de las películas o cortos. Nos destacaron dentro de las otras películas, considerando que hubo películas de casi todo el mundo y nosotros fuimos los únicos chilenos presentes en dicha instancia”, puntualizó Sobarzo.

Uno de los puntos complejos de la realización del corto, fue el dar con un protagonista idóneo a lo que requería el trabajo, ya que su gran virtud o particularidad es no contar con un guion. En palabras del realizador “lo difícil fue dar con el actor protagonista. En ese proceso de búsqueda descubrimos a James Needham vendiendo cucharas de palo a las afueras de Versluys. Si bien realizamos el respectivo casting, ninguno calzó con lo que estábamos buscando, ya que quienes postularon lo encontraron difícil, ya que el guion no tiene diálogos”.

JAMES NEEDHAM es el protagonista de la cinta, quien a través de sólo gestos, construye un papel entrañable.

Soundtrack también penquista

Otro de los aspectos sobresalientes del trabajo audiovisual -cuya duración es de 13 minutos- es su soundtrack o música original, la que fue creada y grabada por Jaime Cofré, destacado músico de la Sinfónica UdeC y director de diversas orquestas juveniles de la zona.

Respecto a cómo se gestó o realizó este nexo, de llegar a conocer el proyecto y colaborar con Sobarzo, el cornista detalló que “también dentro de su carrera, previo a la realización de ‘Un cuarto para las tres’, Adrián tuvo que realizar un documental cultural, y en esa búsqueda, un amigo en común que tenemos, le recomendó hacerlo conmigo. Se hizo ese trabajo, llamado ‘Sinfonía de Vida’, y un poco en agradecimiento a que me hayan considerado para ello, y también por mi inquietud de componer -curiosidad de hacer algo relacionado con el cine- me ofrecí para realizar la música de su siguiente trabajo”.

A lo que el músico añadió que “fue un registro que grabamos con la orquesta de la UBB. Ha sido una experiencia y proceso muy bonito, ya que ambos hemos ido aprendiendo, todo el equipo de producción, la misma orquesta. No es algo común, especialmente, en cortometrajes hacer música sinfónica y menos de carácter original. Los costos, de contar con una orquesta para un proyecto de este tipo, son bastante altos, y lo más lindo de todo es que se ha dado por medio de un esfuerzo en común, todo se hizo en pos de apoyar el proyecto y sin un cobro de por medio”.

Cofré aplaude y destaca la gran calidad del trabajo, especialmente, por las emociones que trasmite sin siquiera decir alguna palabra, “lo que lo hizo más propicio de poder musicalizarlo. Ha funcionado súper bien, Adrián tienen un muy buen ojo para las cámaras, el mismo hecho de haber escogido a James, sin duda un gran acierto”.

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