Parece increíble que una caricatura o una fotografía puedan generar airadas reacciones en las personas, pero así le ocurrió a Pepo que estuvo cerca de ser un huésped carcelario o de tomarse unas vacaciones largas en la, en ese entonces, remota isla de Chiloé.
Luis Yáñez Morales
Periodista e impulsor de Pepo es de Conce
En periodismo, el hacer dibujitos también tiene sus riesgos.
El joven René Ríos Boettiger, con una década ya en la capital, ofrecía sus talentos a varias publicaciones de Santiago, pese a ser ya un hombre reconocido de Topaze. Pepo trabajó para Wikén, Cambiazo, Tontilandia, La Raspa, Monos y Monadas y también para la revista Saca-Pica. Por una colaboración suya en esta última, surgió su primer sustito por dibujar monitos y nada menos que por culpa de un pariente.
Según Jorge Montealegre, Pepo “en la revista Saca-Pica, firmando como «Popeye», hizo un chiste – una versión del viejo cuento del sofá de don Otto– que ofendió a su tío Presidente. En efecto, el Presidente Juan Antonio Ríos, primo de su padre, ordenó requisar la edición de Saca Pica y dispuso la relegación de Pepo a Chiloé. Finalmente no fue relegado, pero durante un largo tiempo hubo de ir todos los días a firmar a los Tribunales”.
Sin embargo, hay otra versión de los hechos. Según Cristián Díaz, citado en la web ergocomics.cl, Pepo habría sido efectivamente relegado a Chiloé. Dicha edición de la revista, de 1946, con la polémica caricatura en portada, es la que mostramos en este artículo, gentileza de Jaime Galo de Huemulin Comics. Luego de este sustito, el segundo no fue por una caricatura, sino que por una foto que casi lo llevó a la cárcel.
En mayo de 1949, Marilyn Monroe cumplió 23 años. Su corta edad no fue impedimento para aceptar la oferta del fotógrafo Tom Kelley de posar desnuda para él a cambio de apenas 50 dólares. Era joven y necesitaba dinero. De allí surgió su legendaria foto acostada en una cama con sábanas rojas que el rey de las conejitas, Hugh Hefner compró en 500 dólares. Dicha postal la incluyó en el primer número de su nueva revista, Playboy, en diciembre de 1953. “Sin Marilyn, yo no estaría aquí”, reconocería Hefner en relación a su millonario éxito.
Si a Hefner la foto lo benefició, fue todo lo contrario para nuestro Pepo.
Revista Cara Alegre Brasil N°168 (1958)
Contraportada Pobre Diablo – fotografía de Phil Burchman (1952)
Portada Pobre Diablo N°64 – Memoria Chilena
Revista Saca-Pica (1946) Gentileza Jaime Galo
En 1952, René Ríos dirigía la revista picaresca Pobre Diablo, que, digámoslo, era una copia de la publicación Rico Tipo de Argentina. En esa época la publicación comenzó a incluir fotografías de mujeres con poca ropa. Allí Marilyn, en la contraportada, ya era una invitada habitual. Sin embargo, cuando apareció la famosa instantánea suya, posando desnuda sobre seda bermellón, en la contraportada del N° 361, del 4 de octubre de 1952, se desató la locura.
Según Mauricio García, de ergocomics.cl, “la foto había sido enviada a Pepo por el locutor chileno Raúl Matas, que por esos años trabajaba en Nueva York. Resultado: la revista se agotó (incluso en el ejemplar de la Biblioteca Nacional no existe la tapa correspondiente), se organizó un concurso sobre la foto y se presentó una querella en un tribunal de Valparaíso, por ofensas a la moral. Pepo casi cae preso y sus editores prefirieron terminar la revista”.
La fotografía causó tal revuelo en Latinoamérica que algunas revistas como la brasileña Cara Alegre, optó por censurar la icónica instantánea en su portada.
La última edición de Pobre Diablo, la número 373, fue comercializada el 27 de diciembre de 1952, previa al verano y no reapareció luego del periodo de vacaciones. Su versión Argentina, con dibujantes trasandinos, se siguió publicando hasta fines de 1956, aunque Pepo, continuó con su vida, lejos del recuerdo de Marilyn y comenzó a poner su talento en otras revistas de corte picaresco como El Pingüino y Can Can.
Esta historia continuará…
(Artículo parte de la campaña ciudadana fb.com/PepoesdeConce)