El interés de Bernasconi por el agua viene dado desde su niñez, además del efecto de distorsión que produce.
Plasmar la sensación y experiencia única del contacto del rostro en el agua, es lo que pretende transmitir Sofía Bernasconi con “Sumersiones”, muestra que estará montada hasta el próximo 2 de mayo en bar Galería Aura (Ongolmo 78).
La artista, estudiante de la carrera de Artes Visuales de la UdeC, a través de fotografías pasadas a pintura y viceversa reflexiona acerca de las sensaciones que genera el agua sobre el cuerpo, interpretadas visualmente a través de la deformación que provoca el movimiento de este medio sobre las caras expuestas a la luz. Los límites faciales distorsionados y difusos son interpretados como vestigios de las personas, a modo de huellas únicas e identitarias, que se expanden, convirtiéndose así, cada rostro, simbólicamente, en paisaje.
“He desarrollado el método de generar material fotográfico pidiéndole a modelos, amigos y amigas, que sumerjan sus rostros y cuerpos de diferentes maneras en el agua. Así, cada persona ha vivido la experiencia de una manera única e íntima, luego esto lo traspaso a la superficie pictórica, adaptándome expresivamente, a través del trazo, a cada una de ellas”, explicó.
A lo que completa que “realmente, interpreto esta experiencia y vivencia con el agua como un abandono terrenal, de ahí que lo relaciono con la desintegración de la figura visual, es decir, el rostro se transforma en un verdadero paisaje.