La publicación, de la editorial Cuarto Propio, viajará esta semana a Perú y antes de fin de año será parte de otras importantes citas literarias, también en el extranjero.
Más que ser una reivindicación con el género o una declaración de principios, el libro “Tengo una deuda”, de la tomecina Angela Neira-Muñoz trata sobre la lucidez del lenguaje, de una transformación literaria para visibilizar y poner en relieve algunas historias de mujeres, pero haciendo hincapié en ser un trabajo guiado por las palabras.
“Quería o pretendía que este -el lenguaje- me expresara. No podría decir si los temas son de mujeres o de mujeres que luchan y resisten, es un trabajo que hago con y desde el lenguaje para relevar todos estos procesos históricos femeninos que han resistido, desde lo más pacífico como lo es la conversación cotidiana con sus familiares mujeres, hasta lo más social y político, como es una resistencia pública o colectiva con más mujeres”, aclaró la escritora.
La también docente de la UdeC hace un contrapunto sobre este texto en relación a sus anteriores publicaciones. “En ‘Menester’ del 2015, que también es poesía, trabajé muchos más temas y problemáticas. Sitúo mi trabajo como escritora en temas, y en este caso no. Por su parte, en ‘Tres escenas en la vida de Alicia(s)’, que es dramaturgia, igual ubico mi obra en mujeres en diferentes etapas de sus vidas y que han vivido alguna vulneración a sus derechos humanos en distintas fases de sus existencias. Pero acá es diferente, y tal como lo dice su título –‘Tengo una deuda’- trata de alguna manera de saldar una deuda o visibilizar la que todas las mujeres tenemos con otras pares que nos antecedieron, ya sea en la ciencia, literatura, matemáticas. En fin, en todo”.
Si bien la obra fue publicada a fines del año pasado -siendo presentada con gran éxito en Santiago en tres oportunidades- y su lanzamiento oficial en la zona se realizó hace dos meses en el Café de la Historia con un lleno absoluto, su recorrido está en pleno rodaje. Fuera de haber sido parte de una de las últimas jornadas del ciclo “Diálogos en Movimiento”, organizadas por el Ministerio de las Culturas, esta semana el texto viajará a Perú y antes de fin de año también dirá presente en otros países.
“Hay distintos viajes pensados en la difusión del libro. Es más esta semana viajaré a Perú para ser parte de un par de importantes actividades. En primer lugar, presentaré el texto en un centro cultural y, luego, seré parte de la Feria Alternativa del Libro, Antifil 2018, la cual parte el próximo 24 de julio. Se realizará una presentación de la obra y también un conversatorio en torno a mi trabajo. Es decir, tratará sobre las jornadas de literatura que hago acá (Mujeres de puño y letra), las cuales abordan los procesos de escritura de autoras contemporáneas”, detalló Neira.
Al respecto, agregó que “en noviembre me iré a Alemania, ya que se celebra en ese mes la Feria del Libro a nivel internacional y la sede de este año será Frankfurt. Chile irá con diferentes editoriales y una de esas será Cuarto Propio, en cuyo stand estará mi libro como últimas publicaciones del año, y además voy a presentarlo. Antes de eso, en octubre se realizará la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, México, instancia en la cual participaré gracias a la adjudicación de un Fondo del Libro. Y en septiembre puede que vaya a Buenos Aires, pero es algo que no está cerrado”.
Para la escritora, este libro tiene un significado especial dentro de su acotada pero contundente bibliografía, ya que es el resultado de una labor, ciertamente, colectiva colaborativa de sello local. En sus propias palabras, “es una de las publicaciones que más me gusta, ya que tiene un trabajo colectivo de comunicación con artistas de acá, una propuesta que la propia editorial me ofrece una vez que acepté que me publicaran. En detalle, la portada es un diseño de Leslie Fernández y el retrato del interior lo hizo la fotógrafa Andrea Herrera”.
A esto se suma, más allá de este aporte penquista, el prólogo realizado por la destacada y connotada escritora Diamela Eltit y su reseña crítica hecha por la también experimentada Elvira Hernández. Ambas autoras también participaron del lanzamiento realizado en la capital, en la Fundación Neruda.
Paralelamente, a la difusión de “Tengo una deuda” y su labor académica, Neira ha trabajado en lo que será su próximo paso editorial, el cual se adentrará en un terreno más narrativo. “Estos últimos años he estado preparando un libro de relatos que había pensado como una novela en un principio. Estoy incursionando en la narrativa, de ahí que he avanzado lento, ya que cuesta. Se llamará ‘Familia Suicida’, y tratará sobre la vida de mi familia en que se ha dado una especie de ‘seguidilla’ de suicidios en cada generación. Ese es el conflicto general, pero también estoy estudiando el tema a través del lado más clínico, y tratando de extrapolar, fabular, ya que no es un libro testimonial, sino más bien de ficción”, concluyó.