La entidad, a cargo de la administración de éste espacio cultural, llevará a votación durante la semana este importante puesto, el cual tiene entre sus funciones el ser el principal nexo con la dirección ejecutiva.
Tras la inminente llegada mañana de Mario Cabrera como gerente de Corcudec, el cargo de presidente de Corporación Cultural del Teatro Biobío está a la espera de poder ser ocupado. Una decisión que deberá quedar saldada durante esta semana.
“El proceso que viene ahora es que el próximo 20 de junio se realizará una reunión extraordinaria, donde se someterá a votación el nuevo cargo. Vota sólo el directorio, compuesto por 11 personas en total. Todos los votos son iguales y el cargo se otorga por mayoría simple”, comentó Igor Concha, director de Extensión UBB y secretario del directorio de la Corporación Cultural Teatro Biobío.
Esta situación extraordinaria, que dejará al próximo presidente por un período de 2 años, no significa un cambio de directiva completo. “Esta elección se da por cargo por renuncia, por lo que Mario -Cabrera- alcanzó sólo a estar casi un año en el puesto, luego de haber sido reelegido, es decir, él venía de ser presidente del directorio desde el 2015 y fue reelecto el año pasado”, añadió Concha.
Una vez realizada la elección, que debe quedar saldada y sellada aquel día, a fin de mes tendrá lugar una rendición de cuentas del directorio, puntualmente, el 30 de junio, ocasión en que se dará a conocer, entre otras cosas, los gastos que se han hecho este último tiempo en programación e inauguración del teatro, reunión que también representa una especie de cierre de ciclo con Cabrera a la cabeza.
“Esta será la asamblea ordinaria de socios, anual, que está contemplada dentro del período, el cual va entre abril y junio. Una reunión que se ha ido aplazando un poco por toda la actividad que ha tenido el Teatro Biobío este último tiempo, incluida su inauguración”, dijo el director de Extensión UBB.
Siendo el directorio de la corporación integrado por diversos agentes culturales y académicos de la Región, el cargo de presidente queda abierto ante cualquier nombre posible, es decir, “no hay nada asegurado, cualquiera puede serlo. Se verá en la reunión los nombres posibles y de a partir de ahí decidiremos, pero todos los miembros del directorio se perfilan como posibles candidatos”, aseguró Concha.
En lo puntual, entre las labores más importantes que debe realizar el presidente del directorio de la corporación, es mantener una comunicación fluida y constante con la directora ejecutiva del teatro, en este caso con Francisca Peró. “Hay un trabajo de colaboración y trato directo entre ambos cargos. De hecho, el contratante o jefe de la directora ejecutiva es la corporación, ya que todo se instala a través de la corporación. La programación no, pero sí puede ser consultada. Hay ciertas cosas que el cargo -directora ejecutiva- tiene cierta libertad de acción, pero las decisiones más complejas se deben resolver en conjunto. Lo administrativo y la parte económica tiene que ver más con la corporación”, expresó el secretario corporativo.
Una de las cosas pendientes por discutir, y que se hizo patente al momento de ser inaugurado el anhelado espacio cultural, fue el cambio de nombre de Teatro Regional del Bio Bio por Teatro Biobío, lo cual vino acompañado por todo un cambio de imagen asociado al inicio de la nueva etapa en que entraba el edificio y como una estrategia comunicacional más breve y efectiva.
“Es un pendiente que nosotros debemos llevar a consenso. Nos manifestamos en su momento que no estábamos de acuerdo, pero el espacio está en su marcha blanca, y en un determinado punto hay que evaluar dicho proceso, lo que incluye este cambio de imagen más asociado al márketing”, concluyó Concha.