Cultura y Espectáculos

Teatro Biobío: un escenario que asoma con luces y sombras a un mes y medio de apertura

Por: Mauricio Maldonado 22 de Abril 2018
Fotografía: Carolina Echagüe M.

En su período de “marcha blanca”, el espacio cultural ha tenido diversas actividades que han marcado su día a día. Un rodaje que su directora ejecutiva, Francisca Peró califica de positivo y con intenso trabajo. Sin embargo, hay voces que no se sienten consideradas, como el jazz, y a otros al parecer no les atrae acercarse al recinto.

Desde su inauguración el pasado 7 de marzo, el Teatro Biobío no ha parado de desplegar una nutrida y variada cartelera de espectáculos, la mayoría de ellos gratuitos. Un mes y medio de actividad en que el trabajo de Francisca Peró, directora ejecutiva, y su equipo ha sido intenso.

“Estamos contentos y orgullosos del trabajo hecho hasta el momento, aprovechando de reconocer el trabajo de mi equipo, que ha sido muy jugado y entregado, para poder cumplir con lo que los artistas y el público requieren. Es un edificio que estamos conociendo, con un montón de detalles: los ingresos, las salidas, la comodidad, cumplir el tiempo de inicio de las funciones, etc. El balance es positivo, ha habido una buena respuesta muy alta de las actividades gratuitas, pero también de los eventos con venta de entradas”, destacó Peró.

Dentro de este período de “marcha blanca” del espacio, llama la atención la manera en que se ha programado el uso de la sala de cámara que, en vez de ofrecer funciones aisladas, se la ha jugado por realizar temporadas.

“Ha sido un trabajo positivo que de todas formas vamos a poder comprender y evaluar mejor a fin de año. ‘El Pájaro de Chile’ tuvo la valentía de empezar la temporada sin saber mucho de como respondería el público, el cual respondió bien. No obstante, no necesariamente lo más importante es como responde el público, sino de la oportunidad que los artistas profundicen en su quehacer”, comentó la directora ejecutiva.

Completando que “tanto los bailarines como los actores necesitan de la repetición en escena para poder profundizar en su trabajo artístico, eso a nosotros nos parece fundamental. En esta línea tenemos en el fondo dos desafíos: primero, que la gente quiera acceder a contenidos a los cuales quizás no siempre estuvo acostumbrada, ya que el público que está llegando a nuestro teatro es bastante diverso. Y por otro lado,  entender como artistas, y también nosotros como teatro, que esa formación de público es un proceso a largo plazo, que no siempre tendremos la sala llena, pero no importa. Hay que perseverar con la ejecución de las temporadas”.

Para Patricio Ruiz, actor integrante de Teatro Reconstrucción y parte del elenco de “El Pájaro de Chile”, el haber realizado nueve funciones en el Teatro Biobío resultó bastante satisfactorio y enriquecedor. “La relación que se estableció con el teatro fue súper buena, nos sentimos apoyados. El esfuerzo que se está haciendo desde el Teatro Biobío por valorar las artes escénicas no sólo de Concepción, y eso se ve reflejado de alguna manera en, por lo menos, como a nosotros nos atendieron. Hubo una serie de detalles, pero que son absolutamente perfectibles con el tiempo”, dijo el actor.

Sobre la respuesta de la gente, considerando que tuvieron un ciclo de presentaciones, aseguró que “fue fantástico, ya que la mayoría de las funciones se agotaron, tuvimos una muy buena recepción. Un público distinto al que habitualmente va a ver teatro en Concepción, que es una audiencia cautiva y que en general se repiten en los trabajos de las distintas compañías. Pero que se haya abierto este espacio motivó a personas que antes no asistían a ver teatro, quizás porque no encontraban las condiciones de comodidad necesarias”, dijo el actor.

Opinión que reafirma Ingrid Fierro, actriz, directora y dramaturga de la obra “Hortensia”, la cual está actualmente en cartelera, por segunda semana consecutiva, en la sala de cámara. “Han respondido de buena manera, aunque como es un proyecto de edificio nuevo, ha costado que venga gente. No ha sido tanto el público que ha llegado, no se nos ha llenado la sala, puede que la cierta lejanía del espacio influya en esto. Creemos que esto seguirá andando e irá atrayendo a más público”, señaló Fierro.

Gentileza Teatro Resistencia.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Sobre las facilidades que han tenido para poder trabajar en el Teatro Biobío, la dramaturga apuntó que “por ese lado súper bien. Pudimos entrar a la sala dos días antes, por lo que nos pudimos instalar tranquilamente y también ensayar. Además de la ayuda técnica que es permanente. Se hace un buen trabajo, a la par con la compañía”.

En cuanto al tema de los públicos, Peró añade que “tenemos la ventaja de la novedad y el desafío ahí es que la experiencia que viva el público sea positiva para que sigan volviendo viniendo, no sólo este año sino de aquí en adelante cuando el teatro no sea la ‘novedad’ del mes”.

Línea curatorial

Si bien la cartelera de este 2018 está casi en su totalidad configurada, varios son los artistas que se han pronunciado a querer ser incluidos dentro de esta parrilla. Sin embargo, como se programa de un año para otro tendrán que esperar hasta que se abra la convocatoria los próximos meses.

“Si bien tenemos varias vías de programación, la más importante la convocatoria abierta, y también nosotros buscamos artistas específicos para armar una línea curatorial u editorial, pero en muchos casos el teatro está avanzado en la programación. Se trabajó mucho el año pasado para eso. Da la sensación que el teatro se programó ayer, pero eso no es así. Entonces, hay artistas que nos escriben ahora, que tienen ganas de participar en el espacio, pero no hay lugar por el momento”, afirmó la directora ejecutiva.

En este sentido, en la otra vereda de quienes no han sido convocados ni considerados, hay una cierta deuda con el jazz, movimiento musical que tiene a grandes exponentes penquistas y que sería ideal que sus melodías pudiesen ser escuchadas en este espacio. Sin embargo, no se asoma ningún espectáculo de esta índole en el futuro más próximo del Teatro Biobío.

“Hay cero contacto, prefiero abstenerme de conversar ni tampoco se han acercado. Creo que no tienen interés y creo que sus directrices van por otro lado. Pareciera ser un mejor teatro para el teatro y danza que para música. Toqué en los Ceres con una banda y fui a su inauguración, y encontré muy pobre el tema sonoro”, dijo Ignacio González, experimentado saxofonista local y director de la Concepción Big Band Jazz.

Mientras que, para Manuel Loyola, actor, dramaturgo y director de Teatro del Oráculo, está bien que exista este espacio, pero de forma mutua no ha habido ningún acercamiento por ser parte de su programación. “No hemos postulado, no hemos ido, aunque tampoco está dentro de nuestros planes estar en esa sala. Estamos enfocados en otros temas, priorizando otros proyectos que van en otra línea, no en la dirección de ellos”, confesó.

Dentro de los próximos meses, el Teatro Biobío se irá abriendo a otros espectáculos más allá de sólo teatro. Por ejemplo, el próximo viernes a domingo se presentará “Volver”, montaje de danza contemporánea de la destacada coreógrafa Paola Aste y la compañía de danza Calaukalis. Ya en mayo, los espectáculos de música destacarán dentro de la programación del espacio. Es así como el sábado 5 se realizará la celebración de los 15 años de la banda local Julius Popper; luego el miércoles 9 será el turno de Manuel García y el jueves 17 está programada la presentación de Camila Moreno y la banda Marineros.

Gentileza Mariana Soledad.

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