Cultura y Espectáculos

Una leyenda que genera debate en la cultura regional

Fotografía: Gentileza Teatro Bíobío.

Un proyecto que inauguró el Teatro Biobío, generando dudas en otro montaje del mismo nombre.

Es una historia que ha generado, y seguramente lo seguirá haciendo, múltiples proyectos en el mundo artístico local. Y ahora, ha generado un debate en torno a una obra de este nombre que inauguró el Teatro Biobío.

El contexto: el montaje “Llacolén” se presentó en el recinto, liderado por los hermanos Cuti y Paola Aste. Ello generó cuestionamientos principalmente de Charles Benner, quien lleva un par de años buscando financiamiento para desarrollar una obra también basada en esta leyenda. A continuación, la versión de ambos lados.

Francisca Peró, directora ejecutiva del Teatro Biobío, comentó que “estuvimos varios meses trabajando en conjunto con la Intendencia, con el ex intendente Rodrigo Díaz y con la ex seremi de Cultura, Marcia Orellana, pensando en el hito inaugural. Entre medio, hubo cambio de fechas, actualizaciones, desde que comenzamos, en julio y agosto pasado”.

Al respecto, agregó que “la idea inicial era realizar todo en un día, pero como en el acto protocolar no podían estar todos, y no queríamos dejar al margen a la gente, la familia, los vecinos, a la comunidad. Planteamos varias ideas: hacer un mes o una semana inaugural, tener un escenario adentro y otro afuera. Siempre pensamos en una obra dirigida al público familiar, una especie de Pixar por decirlo de alguna manera, donde el adulto se sintiera conmovido por la música que lo marcó en su generación, pero con un contenido apto para niños. La leyenda Llacolén nos pareció interesante, y empecé a trabajar con Cuti Aste, y él me dijo que siempre le había llamado la atención el tema”.

Sobre la comunicación que tuvo con Charles Benner, indicó que “él envió una vez un mail y me contó que había trabajado un ballet, pero lo nuestro no era eso. La idea ya la tenía, y no podía decirle porque era, literalmente, un secreto de estado. No vi su obra, sí el dossier decía que era ballet clásico… No sé si él vio Llacolén, me gustaría que conversáramos, pero lo nuestro es un espectáculo escénico musical, teatral, con una dramaturgia”.

De la conformación del proyecto, detalló que “vengo de las artes escénicas, tenía en mente trabajar con Cuti y con bailarines locales. Surgió como nombre Paola Aste para coreógrafa y me pareció pertinente por su trayectoria, experiencia y la capacidad de generar un contenido que se ensayó tres a cuatro semanas. Ella, los 16 bailarines, la banda de músicos… Fue un equipo multidisciplinario a los que se sumó gente de Santiago, como Camilo Salinas y Paula Barraza. Fue una gran experiencia en todo sentido, y no seremos los primeros ni los últimos en hablar sobre la leyenda Llacolén”.

En relación a los cuestionamientos, aseguró que “hay una vía para conversar estas cosas. Charles tiene mi teléfono, no me ha llamado, no he leído sus comentarios, sólo he escuchado cosas al respecto. Somos libres de representarla, por ejemplo, a futuro en ópera o teatro mudo. Paola Aste no ideó este proyecto, fue llamado a participar, lo partimos con Cuti Aste mucho antes que Charles nos enviara su propuesta, que es ballet clásico. La nuestra es un teatro rock”.

La otra cara

Charles Benner señaló que recibió un correo en septiembre pasado, desde el Teatro Biobío para postular a la sala de cámara. Sin embargo, informó por el mismo medio que ese espacio no tenía las condiciones para desarrollar su obra “Llacolén”.

“En respuesta, recibí un correo de Francisca Peró, comentándome que la convocatoria no es la única vía de programación y a la vez me sugiere – dada su apretada agenda -, le envíe por el mismo medio mi proyecto para sostener una reunión posteriormente. El 29 de septiembre envié dos proyectos con los respectivos argumentos, fotos y video: ‘El Canto de la orquídea’ (ballet comedia en dos actos) y “Llacolén”, ambos títulos coreográficos de mi autoría”, señaló.

Benner siguió comentando que “no vi el montaje en el Teatro, y ese no es el asunto: lo grave es que ella (Paola Aste) evaluó mi proyecto. Eso se presta para muchas dudas. El 2015 fue eso, que lo presenté a mi nombre”. (N de la R: realizada la consulta al Consejo de Cultura, se informó que este proyecto no fue revisado por Paola Aste, pues ella fue jurado y la propuesta no pasó a esta última instancia de evaluación).

Además, se encarga de aclarar que “las propuestas son totalmente distintas, aquí no es plagio, eso es otra cosa. Soy crítico de ópera, de ballet y pianista. Tengo mucha información, pero no puedo revelar las fuentes, de cómo se dio este proceso y es totalmente irregular”.

En ese sentido, agregó que “apunto a Francisca Peró. Ella me pidió que le enviara el proyecto, me invita a tomar un café, que sería un honor conocerme y sentarnos a conversar. Pasó el tiempo, le pregunté qué había pasado, me pidió disculpas diciéndome que nos juntemos y tras eso nunca más nada. No me invitaron al estreno… Del momento en que ellos deciden hacer ‘Llacolén’ con Cuti y Paola, lo que yo encuentro que es muy válido, pero en ese minuto creo que Francisca debería haber dicho ‘tengo un proyecto sobre eso, conversemos con esta persona’. Yo habría sido el primero en apoyar”.

Benner señaló además que “Paola Aste me comentó que desde la Intendencia le sugirieron al Teatro que fueran artistas regionales. Perfecto, me parece válido. En ese momento, Francisca podría haber dicho que se abriera una convocatoria pública, porque si eso lo plantea la Intendencia, el Gobierno, no creo que sea dedocráticamente”.

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