Brava reúne los proyectos de Fernanda Leiva, Anâloga, Mulier y Giyil, espacio que se proyecta para estrechar lazos entre las mujeres que hacen música en la Región. Mañana a las 19.30 horas en el Aula Magna.
Es una iniciativa inédita en el ambiente musical penquista, la cual se alza y proyecta en un ambiente dominado por la presencia masculina. Brava, festival que convoca a las artistas penquistas Fernanda Leiva, Giyil, Anâloga y a la banda femenina Mulier, apunta a marcar presencia de sus respectivas propuestas y dejar en claro que son una fuerza que seguirá dando de qué hablar tras la realización de esta iniciativa.
“Surge de la inquietud de todas nosotras que llevamos un tiempo en la escena musical de Conce. Nos juntamos porque sentíamos que faltaba un espacio más visible para las mujeres, idea que finalmente despegó con el apoyo de Sono”, comentó Nicole Varo, vocalista y guitarrista de Mulier.
Palabras a las que Karina Ruiz Arriagada -Giyil- añadió que “era una idea que teníamos hace tiempo y que se pueda concretar con este proyecto musical femenino es todo un logro. Se ha generado una buena comunión que esperamos no sólo se quede en esta instancia, por el contrario, que se sostenga en el tiempo y vayamos sumando a otras artistas. Queremos que no sólo quede en un festival sino toda una organización con proyección, con artistas emergentes y con las que lleven también un tiempo haciendo música”.
El concierto, programado para las 19.30 horas en el Aula Magna del Arzobispado -Caupolicán 491-, se espera que sea de largo aliento, ya que “cada una va a presentar sus respectivas propuestas, aunque dentro del mismo show pueden haber algunas sorpresas, quizás hayan algunas ‘cositas’ en colaboración, aunque la gente tiene que ir para ver y escuchar lo que ocurrirá finalmente”, sostuvo Natali Parada, guitarrista de Mulier.
Aún quedan entradas disponibles para poder presenciar este espectáculo, cuyo valor general es de $4.000 general. Se puede adquirir a través del sistema Ticketdale o en oficinas de Sono (Brasil 1265, esquina Paicaví).
Resueltas y empoderadas
Más allá de concebir este proyecto como una respuesta al dominio masculino de la movida musical penquista, Brava se alza como un espacio para compartir experiencias y ser una instancia para estrechar redes sin considerar los estilos musicales.
“Más que nada porque las mujeres sienten que no hay espacio, o quizás que no las vayan a aceptar por el estilo de música que cultivan, de ahí que estemos embarcadas en esto. Además, es importante unir lazos entre nosotras, ya que en la misma escena uno no comparte mucho con las otras compositoras o artistas. Soy partidaria de esta unión y tender los puentes necesarios para ello, ideas que vayan más allá de sólo lo musical. Que Brava sea como un lugar seguro para conocernos entre nosotras mismas como músicos. Me gustaría que los estilos se mezclaran, toda propuesta es válida”, dijo Parada.
Sobre el bautizar este festival con este nombre, Varo señaló que “es una palabra súper fuerte, como que tiene harta energía. Creo que todas nos sentimos identificadas con esta palabra y que todas nos sentimos ‘bravas’ musicalmente”.
A lo que Paula Segura, baterista de Mulier, añadió que “es también para quitarle o sacarle ese estigma que se le da a una mujer ‘brava’ como alguien histérico, destacar su significado positivo. Somos mujeres empoderadas, con mucha decisión y también resueltas”.