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Especialista en enfermedades respiratorias descarta efecto de adelantar vacaciones

María Eugenia Castro es pediatra infectóloga del Hospital Regional de Concepción y ha sido testigo privilegiada de la inusual situación que se ha vivido las últimas semanas en la zona centro sur del país y en el Gran Concepción, en particular, donde el aumento de enfermedades respiratorias ha tenido un aumento explosivo en especial en menores de vedad.

Por: Pablo Carrasco 31 de Mayo 2023
Fotografía: Andrés Oreña P.

Lo que debió haber ido ocurriendo de manera escalonada a contar de abril hasta julio, se produjo en las últimas semanas. Y nos referimos a la circulación de distintos virus respiratorios, que han generado una sobrecarga y estrés en el sistema de atención de urgencia y en la cantidad de hospitalizados debido a cuadros graves, especialmente en menores de edad entre los cero y cuatro años.

Y la razón no está muy clara, pero para la pediatra e infectóloga, María Eugenia Castro, quien trabaja en el Hospital Guillermo Grant Benavente de Concepción, parte del impacto de este fenómeno se pudo haber enfrentado con el adelanto de las vacaciones de invierno, algo que a su juicio hoy, ya no tendría el mismo efecto.

En conversación con Diario Concepción analizó la situación que se vive y como las mismas medidas para enfrentar el Covid pueden ayudar a evitar nuevos contagios.

– ¿Qué es lo que han observado desde el punto de vista médico en lo que va de otoño?

Lo que hemos visto en el último tiempo el sur del país y sobre todo en Concepción como uno de los primeros lugares donde se ha registrado un mayor número de consultas por patologías respiratorias y así mismo un mayor número de hospitalizaciones e incluso con manejo en unidades de paciente crítico.

– ¿Y qué ha sido lo atípico?

Lo que llama la atención es el número de consultantes si uno compara con los años anteriores, prácticamente se ha doblado si comparamos respecto a la semana epidemiológica y lo otro que también es llamativo es el adelanto que hubo en la aparición especialmente del virus respiratorio sincicial.

Antes de la pandemia estaba un poco ‘mapeado’ cómo venían los virus: primero aparecía la influenza, que era más bien de otoño y una vez que empezaba a bajar aparecía el virus sincicial, entre junio y principios de julio, pero este año se adelantó. Y lo otro que se ha visto, que quizá a perjudicado un poco la respuesta hospitalaria a este número de consultas, es que no está esta frecuencia de virus uno tras otro, sino que tenemos una coexistencia de incluso hasta tres virus en la actualidad. O sea, los principales son virus respiratorio sincicial y virus influenza, también hay alguna circulación de adenovirus. Entonces, eso ha provocado un mayor número de consultas y también estamos teniendo pacientes que han requerido hospitalización, pacientes asmáticos que se han reagudizado. De hecho, hemos tenido pacientes asmáticos descompensados con rinovirus que es otro de los virus que circulan. Ese ha sido el panorama.

– ¿Se vieron sorprendidos entonces?

Nos vimos un poco sorprendidos frente a esta aparición tan abrupta, siendo que esperábamos (implementar) una campaña de invierno más adelante. Todavía no empezamos el invierno y ya estamos con todas las medidas de contingencia que hemos podido realizar a nivel de hospital.

– ¿Y cuál sería la explicación para esta aparición en simultáneo de virus?

Lo que ha existido es una especie de consenso, aunque todavía no está muy claro, que esto ya se venía describiendo en el hemisferio norte, por lo menos en España tuvieron crisis similares de aumento de hospitalizaciones y si nosotros buscamos noticia en otros países, en Argentina también están con crisis sanitaria, en Perú también y una de las teorías del porqué está pasando esto es que el panorama cambió pos pandemia. Venimos saliendo de un momento en que tuvimos esta predominancia de Sars Cov II, pero hace que el panorama sea más bien incierto. O sea, tenemos que adecuarnos a lo que era habitualmente el periodo de invierno. Creo que hubo una especie de ‘reseteo’, no sé si esa es la mejor forma de decirlo, pero tuvimos esta secuencia, creo que tiene que ver con la pandemia, con la exposición anterior. Recordemos que los pacientes que tenemos ahora de dos y tres años son los niños que nacieron en pandemia, que probablemente sus madres no tuvieron exposición a virus sincicial porque teníamos predominio de Sars Cov II, la gente estaba encerrada, había uso de mascarilla. Entonces, probablemente está afectando con mayor fuerza a los pacientes más que nada por falta de exposición en los primeros años de vida.

– ¿A qué se refiere?

A una pérdida de la exposición natural. Nosotros siempre hablamos que cuando tenemos, por ejemplo una campaña de vacunación, tenemos una exposición a la vacuna, pero también tenemos una inmunización en rebaño por la población. En este caso cuando tenemos circulante nosotros vamos ganando cierta inmunidad y tenemos los peak respiratorios y por eso tenemos a los pacientes más pequeños que enferman, ahora estamos teniendo grupos etários hasta los 4 años, pero creo que puede ir por ahí que tengamos una falta de exposición natural y que eso haya disminuido un poco nuestra respuesta.

– ¿Qué recomendación haría para enfrentar esta situación?

Con respecto a las mascarillas como lo hacíamos en otros momentos de la pandemia, creo que no es una cosa de volver a estar todos con ella, pero los hábitos como por ejemplo, lavado de manos, el alcohol gel, eso tiene que mantenerse y me parece que las personas sí lo han tomado de esa forma. Son medidas que debemos mantener permanentemente. Y probablemente ese es otro motivo de porqué no nos vimos expuestos a estos otros virus. El año pasado nos vimos expuestos a otros virus, como saliendo de la pandemia, pero el lavado de manos, el uso de mascarilla, el distanciamiento, que éramos más cuidadosos influyó enormemente en que no hubiese mayores infecciones respiratorias. Ahora viene un relajo, no está mal estarlo, pero sí hay que tener medidas de autocuidado y eso es lo fundamental para seguir enfrentando este aumento de casos. Mascarilla quizá no en los colegios ni en los trabajos, más que nada más que en el área de la salud, pero sí yo estoy resfriado y tengo que ir a trabajar, usar mascarilla. El lavado de manos tiene que mantenerse siempre, el uso de alcohol gel, la distancia social, evitar las aglomeraciones. O sea, no podemos perder esos hábitos que ganamos en algún momento.

– ¿Y en el transporte público hay que usar mascarillas?

Yo lo recomendaría, especialmente si se está con algún signo de estar resfriado para no contagiar y yo no sé que estado tiene la persona que está al lado mío. Yo particularmente cuando me subo a una micro si me pongo la mascarilla en este tiempo. Otro punto importante con respecto a eso es la asistencia de los niños al colegio, si es que están resfriados o que están con cuadros respiratorios, no enviarlos. Yo sé que es difícil los cuidados y que hay muchas personas que no tiene dónde dejar a sus hijos, pero creo tuvimos algunas facilidades, algunos permisos en los trabajos y si bien esta situación es menor porque no está afectándo mucho a los adultos todavía, pero son nuestros niños los que están complicados. Una mamá que tiene a su hijo que está en el borde, que está cursando una crisis respiratoria, no va poder enviarlo al colegio: uno porque hay que estar observándolo y segundo porque puede contagiar a sus compañeros y ahí vamos a propagar los virus. H hemos tenidos pacientes que se han contagiado en los colegios porque hay muchos resfriados.

-¿Entonces, adelantar las vacaciones sería una buena medida o no?

Tuvo sentido semanas anteriores cuando nosotros comenzamos a ver este aumento, lamentablemente no fue muy visible. Lamentablemente las cosas que pasan en regiones parece que a veces ‘no suenan’ sino pasa en Santiago, muchas veces no se escucha, pero nosotros hace rato que veníamos levantando la alerta que esto estaba aumentando, especialmente en el sur. Es cuestión de ver las cifras, Concepción concentra un gran número, pero si sumamos Temuco también ha estado con grandes problemas y la macrozona sur está saturada ya su red asistencial. O sea, nosotros tuvimos un momento en que no teníamos cupos de UCI para derivar y tuvimos que enviar pacientes a otras regiones. Para que decir Punta Arenas, donde se tiene que hacer derivaciones aéreas, es otro nivel. Entonces, ya estamos con la alerta y suspender las clases a esta altura -ya estamos prácticamente en el peak, al menos como estamos viendo en las curvas al parecer estaríamos en el peak- y suspenderlas ahora, el efecto se va a ver en dos semanas más. Entonces, esto debió haber sido dos semanas antes.

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