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Aislamiento prolongado y cambio de hora: ¿cómo adaptarse?

Psicólogos y neurólogos entregan algunos consejos para facilitar el proceso. El aislamiento prolongado y horario de invierno pueden aumentar estados de ansiedad.

Por: Ximena Valenzuela 04 de Abril 2020
Fotografía: Archivo

El aislamiento social y la cuarentena ante del avance del Covid-19 genera estrés en la población, las rutinas han cambiado, la mayoría realiza teletrabajo y los niños están sin clases. Y ahora hay un nuevo factor, el cambio de hora que se debe realizar hoy a las 23:59 horas, retrocediendo el reloj en 60 minutos, pasando así al horario de invierno.

María José Millán, directora de la Clínica Psicológica de la Universidad Andrés Bello, dijo que cualquier factor nuevo a la ecuación de crisis sanitaria, cuarentena (voluntaria u obligatoria), tele-exigencias, pérdida de empleo, entre otros, puede generar un aumento de los niveles de ansiedad. Irritabilidad, inquietud y/o sensación de baja de ánimo, durante las primeras semanas del cambio de horario.

La especialista dijo que si las rutinas se han alterado por el encierro y no se ha logrado una buena higiene del sueño, este cambio de hora altera aún más la situación, pues obligará a iniciar las actividades una hora antes de lo que estamos acostumbrados y el uso de luz artificial en exceso (pantallas) puede dificultar el dormir.

Recomendaciones

Para Nicolás Obreque, psicólogo del Hospital de Día MirAndes, el cambio de la temporalidad de las rutinas, unido al de hora, sí o sí “nos va a desconfigurar. Por eso, la idea es no hacer el cambio de golpe, sino paulatino, crear horarios para levantarse y así mantener el cerebro activado. Ducharse y vestirse, independiente que no sea tan formal como antes, eso nos genera rutinas positivas y, sobre todo, no trabajar en el dormitorio, porque ese es el lugar destinado para descansar”.

Millán dijo que el adecuar la rutina al nuevo huso horario, aprovechando luz solar en las mañanas y limitar el uso de la artificial por las noches sería provechoso, especialmente, al considerar que hoy existe un alto uso de pantallas al realizar teletrabajo o estudiar.

En el caso de adultos mayores y niños aseguró que se debe tener mayor paciencia, pues les cuesta más adaptarse a los cambios y, en general, están más irritables e inquietos producto del encierro. En estos casos las modificaciones de horario deben ser paulatinas.

Para la neuróloga y especialista de trastornos de sueño, Evelyn Benavides, lo ideal es cambiar las rutinas hacia la mañana y disminuir las actividades en las horas de menos luz. Recomendó mantener los horarios de comida y actividad física lo más estable posible.

La especialista de la Clínica Vespucio aseveró que es bueno mantener rutinas, disminuir la exposición a la información, realizar juegos de mesa en el día con los integrantes de la familia y en la noche tener una rutina de inicio de sueño, bajando la luz, leyéndoles un cuento.

Si bien no existen datos publicados respecto a que el horario de invierno facilitaría la cuarentena, Benavides aseveró que el cambio de hora debería tener menos impacto si se adecuan las actividades al horario de luz, aunque puede tener un impacto en personas que tengan enfermedades del sueño.

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