El cerebro humano es el órgano principal del sistema nervioso central y está expuesto al aprendizaje permanente durante toda la vida. Sin embargo, es en los primeros años cuando más se desarrolla. Durante la primera infancia el cerebro alcanza el triple de conexiones neuronales que el de una persona de 20 años, y es cuando capta más información, estableciendo codificaciones que impactarán hasta la vida adulta.
Asistir a la sala cuna o jardín infantil desde pequeños, promueve el desarrollo de las siguientes capacidades:
Motriz: cada juego posee un objetivo o finalidad que lo justifica. Los niños al jugar deben coordinar y controlar sus movimientos tanto finos como gruesos, de acuerdo a sus intenciones. Dependiendo del tipo de juego, esta área puede verse más o menos involucrada.
Cognitiva: aprenden y potencian sus capacidades de pensamiento. El juego permite que los niños hagan uso de su creatividad, desarrollen su imaginación y posibilita el aprendizaje, puesto que la actividad lúdica se basa en el interés, y los niños ponen toda su atención al desarrollarla.
Socioemocional: pueden expresar sus emociones y pensamientos, lo que les permite sociabilizar, estando en contacto con otros niños y adultos. A su vez, aprenden a respetar normas de convivencia y a conocer el mundo que los rodea.
Los niños siempre juegan, ya sea con materiales manufacturados o naturales. Si los juegos se desarrollan en entornos de contención y acogida, con adultos que se involucran y los apoyan en la resolución de problemas, los niños se atreverán a tomar desafíos y vencerlos. A través de estos procesos, desarrollan estrategias y herramientas valiosas para enfrentar los obstáculos que se les presentan, con lo cual “aprenden su mundo.”
A continuación, algunos ejemplos de cómo los niños aprenden a través del juego en Vitamina:
Pedro, María y Jorge cocinan todos los días: para un grupo de niños que al parecer disfruta cocinar, la educadora puede proponerles preparar algún alimento en base a una receta, que luego puedan disfrutar durante alguna celebración, por ejemplo galletas.
Los niños, además de disfrutar la experiencia de cocinar, estarán:
Marcella Tassara, gerente de bienestar infantil de Jardín Vitamina nos responde: “Los niños están en permanente desarrollo, por lo que pueden potenciar estas capacidades y muchas otras en cualquier lugar. Sin embargo, la combinación de un espacio seguro especialmente diseñado para ellos, con mobiliario y materiales que incentivan la creatividad, con un grupo de educadoras capacitadas que generan un vínculo de confianza y contención permanente, sumado a un programa educativo que potencia las habilidades e intereses de los niños con el juego como eje central de aprendizaje, genera condiciones óptimas para maximizar el potencial de cada niño difíciles de replicar en casa.”
Marcella, agrega: “La forma natural de los niños para aprender es a través del juego, por lo que las planificaciones educativas son claves para intencionar las actividades hacia aprendizajes y contenidos específicos, mientras se divierten. Para lograr esto, nuestros equipos están continuamente evaluando el progreso de los niños y en permanente capacitación”.
El juego y la exploración se convertirán en el principal mecanismo de aprendizaje, ayudándole a ampliar sus experiencias y creatividad.
· El juego hace que los bebés y niños pequeños aprendan a conocer su cuerpo: Actividades tan simples como apuntar a las partes del cuerpo o jugar “Simón dice” ayudan a entender la funcionalidad y utilidad de cada una de sus partes.
· El juego favorece el desarrollo motor y el conocimiento: A la vez propone distintos desafíos y aprendizajes; los niños deben disfrutar de sus juegos y recreaciones y deben ser orientados hacia fines educativos para así conseguir el máximo beneficio.
Cristián Garcia, gerente general de Vitamina nos comenta: “generamos oportunidades de aprendizaje permanentes para cada niño, considerando su etapa de desarrollo, intereses y potencialidades. En espacios que favorecen el juego y la autonomía, los niños construyen su aprendizaje en interacción con otros, guiados por educadoras capacitadas y apoyados por sus familias”.
Estamos seguros que esta combinación es la que nos ha llevado a contar con más de 500 familias felices con nuestro servicio en la VII región, permitiéndoles trabajar tranquilas mientras sus hijos se educan en un lugar seguro y lleno de cariño”. Los invitamos a conocer nuestros centros educativos: Barros Arana Nº 1225 a pasos del Mall del Centro, Av. Jorge Alessandri 3177 al interior del Mall Plaza Trébol y en Cochrane 331, en pleno centro de Concepción. Para más información visita nuestra web vitamina.cl y hazte fan en nuestra comunidad Vitamina en Facebook e Instagram.