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Vacunación trivírica y aislar a enfermos podría detener contagios de paperas

Se registran 266 casos más que el año pasado a igual fecha. Sin embargo, facultativos llaman a poner paños fríos, pues se trata de una enfermedad común, que tiene tratamiento y es inmunoprevenible.

Por: Ximena Valenzuela 14 de Junio 2018
Fotografía: Ilustración Andrés Oreña P.

Un total de 370 casos de contagio de parotiditis, más conocida como paperas, registra a la semana epidemiológica 22 la Región, cifra mayor que la registrada el año pasado en la misma fecha con sólo 106 infectados.

En el Liceo Asunción de Talcahuano se registraron cuatro nuevos casos, en alumnos de diferentes cursos que, tras presentar certificado médico se encuentran en reposo. La Seremi envío información preventiva al establecimiento y realizó una intervención de educación sanitaria a través de los profesionales del Cesfam Paulina Avendaño.

A este brote -calificado así por la autoridad sanitaria, al contar con más de dos casos que tienen un lugar en común y relación entre sí-, se suma que hace algunas semanas en Santa Juana se produjo un brote de 24 personas, ahora se suma uno más, comprometiendo a 12 funcionarios y 13 usuarios.

Tras los contagios, según explicó la Epidemióloga de la Seremi de Salud, Andrea Gutiérrez, se inoculó a 67 funcionarios con la vacuna trivírica, que protege contra el Sarampión, Rubéola y Parotiditis, que en el programa nacional de inmunizaciones aplica dos dosis, una a lactantes de 12 meses y un refuerzo en primero básico.

Álvaro Llancaqueo, infectólogo y consejero del Colegio Médico Regional, afirmó que la zona se encuentra frente a un aumento de casos de parotiditis por sobre lo esperado, por lo que se puede hablar de brote, pero advirtió que existe mayor notificación porque se tiene más conciencia de la enfermedad, pues muchas veces pasa como viral lo que aumenta la pesquisa.

Síntomas y contagio

La parotiditis se caracteriza por la inflamación de las glándulas salivales y cuadro febril benigno, que se transmite por vía respiratoria y por contacto directo a través de fómites. Tiene un período de incubación entre 16 y 18 días, pero la fase de transmisibilidad puede partir una semana antes del inicio de síntomas y prolongarse hasta una semana después del ello.

La epidemióloga afirmó que otra de las medidas para evitar el contagio es el aislamiento de enfermos, lo que debe mantenerse como mínimo por siete días desde el inicio del cuadro clínico, desinfectar artículos contagiados con secreciones nasales y faríngeas, lavado frecuente de manos y cubrirse la boca al toser o estornudar, es decir, las mismas que se cumplen para prevenir patologías respiratorias.

De hecho, Gutiérrez llamó a la comunidad a la calma, pues la parotiditis es considerada una enfermedad viral común e inmunoprevenible, que tiene remedio y tratamiento. Indicó que cuentan con afiches, boletines e instructivos para que la gente pueda revisarlos y así evitar que se genere una psicosis colectiva.

Irma Victoriano, directora del departamento de Salud Municipal de Santa Juana, recalcó que en años anteriores no se registraron casos y, que a su juicio, el rebrote es una incógnita compleja de explicar, pero que lo más probable es que alguna persona no se vacunó en el periodo que correspondía , facilitó los contagios. Por ello, recalcó que Santa Juana está informando sobre su prevención en colegios y organizaciones sociales.

Llancaqueo dijo que, desde el punto de vista epidemiológico, las paperas son prevenibles a través del programa de inmunización y que en otros países se está analizando pensar una tercera dosis, principalmente, para adolescentes que aparecen más expuestos porque han tenido un período mayor sin vacunación.

“Con los programas de vacunación se produce el llamado efecto rebaño, es decir, que al vacunar mucho, el virus circula poco y eso protege a los no vacunados (…), pero también se puede producir acumulación de casos y la posibilidad que ocurra”.

Aseveró que si los casos registrados se dan en adolescentes están dentro de lo esperado, ahora si afectaran a niños habría que considerar la condición de la vacuna. “No creo que sea este caso, pero hace años, la gente que ahora tiene 30 años fue vacunado con una de baja calidad que no logró la inmunización adecuada. Por eso, por ejemplo, se recomienda que las personas nacidas entre X períodos de años se vacunen contra el sarampión cuando viajen a zonas de riesgo”.

Indicó que de darse un brote en un grupo afectado específico se podría realizar una inoculación a dicho grupo.

Agregó que si bien la paperas es una enfermedad benigna, una de las complicaciones mayores que puede tener es producir encefalitis y la más famosa es la orquitis, inflamación testicular que puede llevar a la infertilidad por lo que genera una cierta preocupación.

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