Un 99,9% de éxito para prevenir embarazos, tras una intervención mínimamente invasiva de rápida recuperación y sin efectos adversos, destacan a este método permanente como el mejor para la anticoncepción, llevando al crecimiento sostenido en su acceso a nivel local y fomentado un rol más activo en la responsabilidad masculina para la planificación familiar.
Una pequeña intervención ambulatoria es la más efectiva como método anticonceptivo e implica a los varones a tomar un necesario rol protagónico en la responsabilidad de prevenir embarazos no planificados que tradicionalmente ha recaído sobre la mujer.
El Día Mundial de la Vasectomía, que se celebra el tercer viernes de noviembre, da un contexto para que se desarrollen acciones para concientizar sus ventajas, erradicar mitos y promover este anticonceptivo masculino.
Y en Chile y Biobío cada vez más hombres optan por su uso, de la mano de avances en cobertura que facilitan su acceso. “En los últimos años las vasectomías han aumentado en un 800%”, afirma el doctor Ramiro Vargas, médico urólogo jefe del Servicio de Urología del Hospital Las Higueras de Talcahuano y especialista en Clínica Biobío. El alza, añade, ha sido en personas con y sin hijos.
Las evidencias destacan sus resultados frente a otros métodos masculinos y femeninos, sobre la base que ninguno llega al 100%: “la vasectomía es el más seguro como tratamiento anticonceptivo con una efectividad de 99,9%”, asegura.
En la mujer el procedimiento símil al éxito de la vasectomía es la esterilización quirúrgica, ligadura de trompas de Falopio. Siguen dispositivos intrauterinos e implantes subdérmicos que son de larga duración, luego herramientas hormonales como la píldora que llegan al 99% de efectividad y lo mismo el condón, siempre que se usen correctamente.
La vasectomía es permanente y su efecto se debe a que se ligan los conductos deferentes, que transportan los espermatozoides –fecundan al óvulo- y se bloquea su paso al semen.
“Hay vasectomía con y sin bisturí, y su principal ventaja es que es un procedimiento mínimamente invasivo. Es una cirugía ambulatoria de la cual el paciente se recupera rápidamente y vuelve a su vida laboral casi inmediatamente”, releva el urólogo. Y no existen efectos secundarios posteriores.
Por eso es segura la intervención y sus restricciones son mínimas. Como requisitos básicos está ser mayor de 18 años, estar en pleno uso de las facultades mentales y tener ben estado de salud general. En consulta se realizan las evaluaciones, solicitud de exámenes y orientaciones según cada caso.
La difusión de información y educación sobre la vasectomía y anticoncepción ha permitido derribar mitos, temores y paradigmas que limitaban el acceso, para generar consciencia e interés en este método anticonceptivo masculino.
El doctor Ramiro Vargas expone que “un mito es que afecta la potencia y vida sexual del hombre, sin embargo no afecta en nada, ni el deseo, ni la erección ni la eyaculación”. También ha estado la creencia de que quienes se someten al procedimiento suben de peso, pero asegura que es falso.
Y se ha robustecido la certeza de que es el método anticonceptivo más seguro y efectivo hoy como principal razón para acceder que se expresa. También reconoce como motivación que “en la planificación familiar el hombre está tomando un rol importante en la iniciativa y así apoyar a las mujeres en la responsabilidad reproductiva”.
El mayor acceso ha ido de la mano de avances en salud pública y asequibilidad. En Fonasa tiene cobertura por el sistema PAD (Pago Asociado a Diagnóstico), que permite la atención en distintos centros privados con un costo fijo. Y en Isapres también hay programas paquetizados.
Varios aspectos son relevantes a considerar para una decisión consciente y mantener una vida sexual en bienestar.
La vasectomía es permanente y no se logra revertir en todos los casos, lo que es clave para elecciones definitorias en torno a los deseos y planificación de hijos a futuro. “La reversión se realiza a través de una intervención quirúrgica que puede alcanzar una tasa de éxito cercana al 90%. Sin embargo, las probabilidades de lograr un embarazo disminuyen a medida que transcurre más tiempo desde que se efectuó la vasectomía”, advierte el doctor Vargas.
Y el efecto es sólo prevenir embarazos, no riesgos graves de la actividad sexual desprotegida como es transmitir patógenos a través del semen. “La vasectomía no sirve en ningún caso para proteger de las infecciones de transmisión sexual. Por lo tanto el llamado es a siempre utilizar condón para prevenirlas”, cierra.