La Sociedad de Teatros Brieva la constituyen los hermanos Benito y Juan José Brieva Durán, hijos de don Juan Brieva y María Durán. Comerciantes avecindados en Concepción desde la mitad del siglo XIX, época que Concepción agrupa una serie de emprendedores en los más variados rubros a desarrollar.
En un artículo publicado por la municipalidad de Concepción, en 1947 se lee: “Toda gran ciudad se caracteriza por la calidad de sus establecimientos de distracción. Los teatros constituyen una prueba evidente de esa manifestación progresista. Concepción, por ejemplo, junto a su progreso urbanístico, cultural, industrial y comercial, se ha enriquecido también con un confortable grupo de establecimientos teatrales, organizados por una firma constituida por hombres auténticamente regionales y que han puesto al servicio de esta ciudad, todos sus intereses y todos sus esfuerzos. Nos referimos a los Hermanos Benito y Juan José Brieva, propietarios de la Sociedad “Teatros Brieva”, firma dedicada exclusivamente a los negocios teatrales. Pertenecen a esta sociedad los teatros Roxi, Rex y Central, instalados en edificios de concreto armado, cuya resistencia quedó probada en el terremoto de 1939.
Una de las grandes preocupaciones de la firma Brieva es la de servir con toda eficiencia a la ciudad, presentando diariamente espectáculos de primera categoría, para lo cual tiene amplio contrato con las principales firmas productores cinematográficas, como por ejemplo: Artistas Unidos, Columbia, Paramount, Universal y Werner Brothers y la casi totalidad de las películas producidas en Chile, Argentina y México.
Los señores Benito y Juan José Brieva, han librado verdaderas batallas en las que han tenido que soportar duros sacrificios para lograr el éxito que hoy ha coronado tantos esfuerzos. Los hombres dotados de inquietudes superiores no reparan en la dura trayectoria que deben recorrer. Y ahora siguiendo sus propósitos de permanente superación, están haciendo las gestiones para la adquisición de los más modernos equipos cinematográficos, negociaciones que ya están muy avanzadas, con las que dotarán a todos sus teatros. Se trata de adquirir equipos modernizados después de la guerra, en EE.UU. de Norteamérica.
Los teatros de la firma Brieva, con sus nuevas máquinas, ocuparán la vanguardia en todo Chile, pues, sus equipos y condiciones materiales, solamente los teatros Real, Metro y Central de Santiago y el Valparaíso de Valparaíso, les podrán superar.
Los mejores de todo el resto del país estarán en nuestra ciudad, cuyo valioso aporte al progreso de Concepción se lo deberemos al espíritu regionalista que caracteriza a los hermanos Brieva.
La capacidad total de los tres teatros estuvo desde hace cerca de 20 años a cargo del señor Ángel Ticozzi C.” Con la llegada en los años 60 de la televisión ocasionó un decaimiento en el negocio de los cines, lo cual obligó a muchas empresas a cambiar de rumbo. Las grandes salas ubicadas en el centro de las ciudades, se fueron perdiendo o ocupadas en otras actividades. La firma Brieva Hermanos no estuvo exento de ello, de la firma se ha salvado a la fecha, de este destino, el antiguo Teatro Central vendido a la Universidad de Concepción, en diciembre de 1962, por uno de los descendientes de la sociedad, don Francisco Brieva Lamarca, hoy Teatro de la Universidad de Concepción, y que opera frente a la Plaza de la Independencia, único testigo de un pasado glorioso de esta industria, que tanta alegría ocasionó al público penquista.
Alejandro Mihovilovich Gratz
Profesor de Historia y Geografía
Investigador del Archivo Histórico