Señor Director:
La hipocresía política, sobre todo de los partidarios del anterior gobierno de la señora Bachelet, pareciera no tener límites. Ahora están empeñados en una campaña para quitar la nacionalidad y expulsar del país al obispo Ricardo Ezzati, por presunto encubrimiento en los actos de abuso sexual de menores, que han sido descubiertos al interior de la iglesia católica.
Sin embargo, nada dicen de los cientos de niños abusados, en este mismo momento, de múltiples maneras, incluida la violación y el asesinato (sin responsables) que han ocurrido al interior del Sename.
Si se promueven actos contra el señor Ezzati por su supuesta complicidad, vale preguntarse ¿qué sanciones debería tomar el Estado de Chile, por petición de su ciudadanía, contra todos aquellos políticos que de manera directa (directores de hogares y funcionarios que han ingresado al Sename vía “pituto” político), o indirecta, como ministros, subsecretarios, directores nacionales, además de diputados y un largo etcétera de funcionarios públicos involucrados en la violación sistemática de niños chilenos en dependencias estatales?
Mauricio de Gilbert