Señor Director:
Cuando hablamos del bajo involucramiento de la ciudadanía en los asuntos públicos, sin duda nos genera una enorme preocupación ante cada acontecimiento donde nos damos cuenta de que en general no se está participando directamente.
No obstante, la tecnología ha jugado un rol fundamental en la difusión y acceso a la información, en el sentido positivo, por ende, es a través de esta que hoy, a diferencia de 10 o 15 años atrás sabemos respecto a esa neblina que empaña lo publico por medio de las malas prácticas.
No participar directamente no significa que la gente no tenga opinión, y es aquí donde me quiero detener y entrelazar con la tecnología, específicamente en las redes sociales, masivas y de fácil acceso, ya que es preocupante el tono en el que se dan las interacciones, con descalificaciones e improperios, sin realmente tener como hilo conductor la situación que se discute.
Es preciso mencionar que en una sociedad democrática debe primar una buena convivencia por medio de la tolerancia y respeto ante las diferencias, y es menester señalar a Voltaire cuando decía; “No estoy de acuerdo con lo que usted dice, pero estoy dispuesto a morir por defender su derecho a decirlo”.
Eduardo Francisco Leiva