Señor Director:
El bingo que sugirió el Ministro para reparar una gotera en un colegio público escandalizó a muchos. Hasta la Derecha sentenció que era una mala frase, un ejemplo inadecuado, etc. Creo que el ejemplo no podría haber sido mejor. ¿Cuántos funcionarios públicos participarían y a qué costo si al Ministro se le pide que tape una gotera que apareció en un gimnasio de Coyhaique?
Por su parte, los padres , parientes y vecinos del lugar tendrían una solución rápida y económica si se involucran y se meten un poquito la mano al bolsillo. No hay que olvidar que millones de chilenos jugamos bingo sin premios todos los días para tapar las “goteras” de TVN.
José Luis Hernández Vidal