Señor Director:
En diciembre de 2011 un inexplicable incendio afectó al añoso edificio principal del cuartel de la PDI en Talcahuano. Debido a esto, la institución policial se trasladó provisoriamente a una instalación ubicada en el sector de Carriel Norte del puerto.
De la construcción antigua quedó intacto su calabozo, comedor y antena de comunicaciones. Todo apuntaba a que la Policía de Investigaciones volvería dentro de poco a la calle Bilbao y al sector que reúne al sector más densamente poblado de la comuna, especialmente porque la distancia de la nueva locación retrasaba su llegada a procedimientos ubicados en puntos distantes a este nuevo cuartel, además de ser lejano e incómodo para denunciantes. Sin embargo, recientemente el CORE adquirió para la PDI dichos terrenos por un monto de 2 mil 131 millones de pesos, lo cual se convertiría en un gran derroche, ya que bastaba con haber reconstruido en el lugar en donde se produjo el incendio, ocupando muchos menos de esos recursos lo cual, además, se habría enmarcado dentro de la actual política de austeridad.
Actualmente, los antiguos terrenos lucen descuidados y las construcciones saqueadas y grafiteadas. ¿Quién responde por esos daños a bienes nacionales que fueron abandonados por la PDI chorera?
Gary Parra Sanhueza