Señor Director:
De un plumazo y sin la adecuada consulta a la ciudadanía la Región del Bío Bío pierde casi la mitad de su territorio, población y potencia. Las fuerzas que gobiernan Chile rehacen el mapa de los territorios a su antojo sin que ello implique realmente mayor descentralización, devolución de competencias a niveles subnacionales, o recuperación de soberanía por parte de las comunidades regionales.
No es posible obviar aquí la responsabilidad de quienes idearon y han implementado -centralizadamente- este modelo de regionalización neoliberalizante que fragmenta los territorios existentes en unidades cada vez más pequeñas, irrelevantes y burocratizadas, que pasan a competir con menor fuerza y menor masa crítica ante la potencia de Santiago y de los grandes intereses económicos.
Sin embargo, una parte significativa de la responsabilidad recae en la propia sociedad civil y los liderazgos políticos de los territorios regionales, que centrados en mantener sus intereses específicos -ya sea negocios o clientelas políticas- han sido incapaces de anteponer alguna resistencia a esta tendencia. Es hora entonces de abrir paso a nuevos enfoques y liderazgos regionalistas, que privilegien articular un proyecto de desarrollo autónomo y validado socialmente para el sur de Chile.
Martin Sanzana Calvet