Señor Director:
Completamente embarrados salieron del debate los aspirantes a La Moneda del Chile Vamos. Piñera, Kast y Ossandón se encargaron en sus estilos tan personales, medido, bonachón y sangre caliente, respectivamente de enrostrarle a sus contrincantes sus “yayas políticas”, sin dejar nada para la imaginación.
Fue tal la cantidad de barro que se tiraron, que hasta las familias salieron al ruedo, que más que una disputa electoral parecía una terapia de grupo, casi “un minuto de confianza” de Piñera a Kast, “un combate de todo vale” entre Piñera y Ossandón y “una pelea de boxeo entre noveles púgiles”, mostrando todas sus “joyitas boxísticas” entre Kast y Ossandón, para el deleite de sus cercanos.
Todo lleva a pensar que será muy difícil que los dos perdedores de las primarias apoyen a todo evento al que resulte ganador, en la forma y en el fondo, en conclusión, el barro hará el trabajo que no pudo hacer ni la Nueva Mayoría, ni el Frente Amplio, más claro que echarle agua, al barro
Luis Enrique Soler Milla