Son muchas las cosas que no me gustan de la nueva Constitución, pero aún así la apruebo.
Independiente de la postura que han tomado, algunos consideran que debe existir una labor conjunta entre quienes validan una misma posición. Otros, por su parte, creen que la voz principal la debe llevar la ciudadanía.
Aunque reiteró que esperará una definición de la DC, la autoridad dio más que luces sobre su opinión en favor del Apruebo. “No quiero ser responsable de heredar a mis hijos e hijas una Constitución hecha en la dictadura por Pinochet”, dijo.
Si gana el Apruebo, tendremos una nueva Carta Magna, nacida en Democracia. Si gana el Rechazo, se mantiene vigente la Constitución de 1980, germinada en Dictadura y reformada durante el periodo de Ricardo Lagos. En este último caso, el Plan B, hasta ahora, en realidad no existe.