Llama positivamente la atención el alto interés ciudadano de participar de un proceso que será histórico. Parece que el ciudadano común ha entendido la importancia de lo que está en juego.
Sin dudas que el inicio del proceso de vacunación es una gran noticia. Sin embargo, el principal antídoto debe seguir siendo el autocuidado y la responsabilidad personal.
Si bien el grado de contaminación depende de varios factores, como tecnología y eficiencia de la combustión, calidad y eficiencia de sistemas de abatimiento de emisiones, tamaño de la central y las condiciones climáticas propias de cada zona, lo cierto es que ninguna termoeléctrica no contamina su entorno.
Es muy probable que las consecuencias de estas aglomeraciones se traduzcan en aumento de los contagios. No todos están tomando el peso de sus decisiones en materia sanitaria.
Ver las imágenes del centro de Concepción y varios recintos comerciales sin duda da tristeza e impotencia. Claramente, hay gente que aún no asume la gravedad de la situación.