Editorial

La pandemia no ha terminado

Ver las imágenes del centro de Concepción y varios recintos comerciales sin duda da tristeza e impotencia. Claramente, hay gente que aún no asume la gravedad de la situación.

Por: Editorial Diario Concepción 22 de Diciembre 2020
Fotografía: Carolina Echagüe

Nuevamente, la Región superó ayer la barrera de los 400 casos diarios de Covid. Más allá de la situación que ocurre en Los Ángeles, sin dudas lo que se está viviendo es muy complicado. Como viene pasando hace unas semanas, las cifras hablan de un panorama con números casi siempre al alza, lo que no permite prever una mejora a corto plazo, más aun considerando que no se ve cambio en las costumbres de buena parte de la población.

Con 421 casos, otra vez Biobío lideró el listado de contagios a nivel nacional, superando a la Región Metropolitana (417). Además, por quinta jornada consecutiva se registraron más de 400 y los activos están en 2.585, segunda mayoría país sólo detrás de la Metropolitana. Cifras que se contrastan con la “normalidad” que se ve en el centro de Concepción y varios recintos comerciales en días previos a Navidad.

Ver esas imágenes de aglomeraciones, de poco distanciamiento social y de una falta casi total de cuidados sin dudas que provocan tristeza e impotencia. Claramente, hay gente que aún no asume la gravedad, y si a esta altura no lo ha hecho, lamentablemente, es poco probable que cambie esa percepción a menos que deba lamentar alguna desgracia en su entorno cercano.

Además, eso contrasta con una gran parte de la población que sí se ha cuidado. Es cierto, muchos no tienen la posibilidad de teletrabajar y permanecer en sus casas, pero si salen de su hogar lo hacen para cumplir obligaciones profesionales, con las debidas precauciones y evitando exponerse a cualquier situación peligrosa. Y es que como lo han marcado las autoridades, casi de forma majadera, la gran mayoría de los contagios se producen en núcleos familiares porque alguno de sus integrantes sí sale con fines sociales o recreativos y termina contagiando a sus más cercanos.

La semana que comienza y la siguiente, sin dudas, plantean otro desafío de fuerza de voluntad y entereza para quienes han seguido al pie de la letra las recomendaciones, y también para aquellos que no se han cuidado debidamente. Las fiestas de fin de año, aunque no se quiera, aumentarán la movilidad, los desplazamientos y las reuniones familiares. Ojalá que ello no sea sinónimo de un alza aún mayor de las cifras a nivel regional, pues si ello ocurre, seguramente, Biobío deberá retornar a cuarentena en un corto plazo.

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