La idea es reducir la diferencia entre sueldos máximos y mínimos a sólo 10 veces. El objetivo es ambicioso, ya que el promedio Ocde es de 32 veces, pero ya hay casos locales en tal dirección.
Mientras unos argumentan el efecto negativo de los feriados de septiembre en las ventas, además de la contingencia, otros advierten que es una salida compleja y que generaría distorsiones e inequidades.
Existe preocupación por el endeudamiento de hogares y pymes, en un contexto de crisis social y política que aún no tiene una salida clara, menos una fecha de término.