Tras el allanamiento realizado el día jueves en el Arzobispado penquista, surgieron las dudas del rol que tuvo el cardenal de Santiago en el silencio de la iglesia ante casos de abusos cometido por sus pares.
La cita estuvo marcada por la declaración entregada por el arzobispo Chomali y la denuncia realizada en contra de un miembro de la curia local.