Además del comunicado público, fueron los máximos representantes de Compañía Huachipato quienes se encargaron de informar el cese de operaciones. Hay compromiso de cumplir con planes de salidas con trabajadores.
Una vez conocida la noticia, las instalaciones de la planta acerera estuvieron prácticamente sin actividad. El golpe emocional entre los trabajadores fue una de las consecuencias más importantes de la jornada.
Lo cierto es que se nos va un actor económico clave en Biobío y sus trabajadores no son los responsables.
Uno de los puntos que más destacaron los representantes locales fueron las garantías administrativas otorgadas por el Estado con el fin de haber mantenido miles de puestos de trabajo, a propósito de acuerdos y aplicación de salvaguardias al acero chino.