Además del comunicado público, fueron los máximos representantes de Compañía Huachipato quienes se encargaron de informar el cese de operaciones. Hay compromiso de cumplir con planes de salidas con trabajadores.
Por Nelson Ojeda y Eduardo Bascuñán
Las reuniones previas al anuncio y las necesarias para coordinar el cómo salir a contar el cierre fueron parte de los pasajes más importantes de las últimas horas.
Es que nadie se esperaba esta información de cese indefinido considerando que ya se había realizado uno en marzo de este año, el que se revocó una vez que se conocieron tasas arancelarias sobre el 23% antes de cierre del primer semestre, y porque justo durante esta semana se habían realizado audiencias ante la Comisión Antidistorsiones en el marco de la investigación por eventual dumping del acero chino.
De hecho, esto último, se daba a pocas semanas de que concluyera la indagatoria (septiembre) y con ello el ver si se ratificaban o no las sobretasa.
Si bien el Grupo CAP informó a la Comisión para el Mercado Financiero, fue el directorio de la Compañía Siderúrgica el que comunicó de manera pública la determinación. “Esta es una tragedia, es una decisión terrible”, expresó Jean Paul Sauré, gerente general de Huachipato.
“Nuestro plan no era cerrar, lamentablemente no se pudo más”, agregó.
De acuerdo al directorio de la empresa acerera “producto de múltiples factores que, estiman, no se podrán revertir en el corto o mediano plazo, entre los que destacan la imposibilidad de traspasar a precios las sobretasas recomendadas por la Comisión Antidistorsiones, la intensificación del dumping chino y la compleja situación financiera que la firma enfrenta hace años” se tuvo que llegar a este escenario.
Ahora, uno de los principales focos de interés es ver qué ocurrirá con los trabajadores todavía activos, en vista del cese de operaciones previsto para septiembre.
En este sentido, la empresa asegura que se cumplirá con planes de apoyo. Sin embargo, reconocen que no han querido ocupar el término “definitivo” considerando los cambios que suele tener el mercado.
De hecho, el presidente del directorio de Huachipato, Julio Bertrand, dijo que “no queremos anunciar que es una suspensión definitiva porque nadie sabe lo que va a pasar de aquí a tres o cuatro años en el mercado del acero en Chile y seguimos pensando que todos estos activos, estos equipos, esta planta, este capital humano que por supuesto no va a estar el día de mañana, pero podría estar en el futuro, tiene mucho que aportar nuestro país si se necesita y decidimos como chilenos tener una cirúrgica integrada, propia”.
Sobre los compromisos con los empleados, Bertrand, comentó que “vamos a cumplir a cabalidad con todos nuestros trabajadores que es lo más importante que tenemos, nosotros vamos a tener planes muy, muy, muy robustos de salida de la gente, de capacitación y de reinserción laboral”.
Vale recordar que Huachipato seguirá operando en otras tareas ajenas al acero, donde se incluye el hecho que el puerto se mantendrá operativo.
Sobre la relación actual y futura con contratistas y clientes Bertrand afirmó que “vamos a cumplir a cabalidad con todos nuestros compromisos con nuestros clientes, tenemos compromisos de entrega que nos obligan a seguir operando hasta al menos mediados del mes de septiembre o finales del mes de septiembre, vamos a cumplir con todos nuestros contratistas en el término de esos contratos”.
El primer semestre de este año estuvo marcado para la empresa con el primer anuncio de cierre, las ponderaciones de la Comisión Antidistorsiones y el revocamiento del primer anuncio por parte de la usina.
En medio de todo este camino fueron varios los parlamentarios de la zona, y otras autoridades políticas, quienes se movilizaron en distintas medidas, dentro de la crisis de la empresa de Talcahuano.
De ahí las críticas de congresistas del Biobío quienes sostuvieron que todas las gestiones realizadas en pro de Huachipato y considerando la última decisión de esta, al parecer fue “una pérdida de tiempo”. Lo anterior en modo de total crítica hacia la usina, ya que en medio de una larga lista de reuniones y otras instancias se logró llevar el caso a la Comisión la que fijó sobretasas en dos oportunidades.
Ante eso es que Jean Paul Sauré, argumentó que “creo que si hubiese sido una real pérdida de tiempo no lo hubiésemos hecho. Nosotros nuevamente estamos convencidos de que el dumping es real. Nuestra lucha fue genuina. Realmente no fuimos capaces de transferir los precios. Eso no estaba dentro de nuestros planes. Era un riesgo, pero lamentablemente el mercado no reaccionó”.