Para el municipio es el principio del fin de Coronel como zona de sacrificio, y ahora pasa a ser una de “esperanza”, postula Boris Chamorro.
Si bien el grado de contaminación depende de varios factores, como tecnología y eficiencia de la combustión, calidad y eficiencia de sistemas de abatimiento de emisiones, tamaño de la central y las condiciones climáticas propias de cada zona, lo cierto es que ninguna termoeléctrica no contamina su entorno.
En un contexto de descarbonización, el gremio destacó las ventajas, como son las menores emisiones, costo competitivo y capacidad instalada en el país. La mirada es hacia el 2050, porque el futuro será Ernc, se dijo.
El proyecto avanza en el Congreso y ecologistas aseguran que la población no puede seguir “respirando veneno” hasta el 2040, plazo fijado por el plan de descarbonización presentado con antelación por el Ejecutivo.
A modo de ejemplo, el complejo Bocamina ostenta una capacidad instalada de 478 MW. Y al sumar todos los proyectos de energía limpia en fase de construcción, suman un total de 540 MW.