A modo de ejemplo, el complejo Bocamina ostenta una capacidad instalada de 478 MW. Y al sumar todos los proyectos de energía limpia en fase de construcción, suman un total de 540 MW.
El avance de las Energías Renovables No Convencionales en la Región del Biobío no se detiene. Hoy hay 120 MW en base sólo a energía eólica y se pasará a 360 MW al próximo semestre, triplicando ese componente en la matriz eléctrica regional y duplicando en el caso de la biomasa.
Asimismo, proyectos en evaluación ambiental en base a energías limpias, básicamente eólica y solar, suma otros 900 MW con más de US$ 1.000 millones de inversión probable de materializar.
Y los proyectos de Ernc en fase de construcción suman 540 MW (Las centrales a Carbón operando hoy en Coronel suman 828 MW), lo que significa que en un plazo de un año entrarán a inyectar al sistema.
Cifras oficiales actualizadas entregadas a este medio por el seremi de Energía, Mauricio Henríquez, correspondiente a la actual matriz eléctrica de Biobío y la proyectada, con notable retroceso del carbón como insumo energético, y con las Ernc ganando cada vez más espacio, en sintonía con el plan de descarbonización en marcha (Ver gráfico).
Sobre los desafíos que este avance en renovables conlleva, Henríquez reconoció que las Ernc, si bien son más limpias, deben instalarse donde es viable hacerlo, y eso está dado por la naturaleza, lo que no siempre está en línea con los centros de transmisión eléctrica, como sí sucede con las centrales térmicas llamadas de base.
De ahí que el gran desafío es robustecer el sistema de transmisión, que permita evacuar todo el potencial energético concentrado, por ejemplo, en la provincia del Biobío a partir de la energía eólica.
Lo mismo sucede con los parques fotovoltaicos, los que en evaluación suman 14 y uno ya esta operando en la zona de Cabrero.
Nueva gran línea de transmisión
La provincia del Biobío es un polo de energía eléctrica, por eso, se está invirtiendo en nuevas subestaciones en Negrete, Mulchén, Los Ángeles y Hualqui. Pero hay más.
“Ya se está trabajando en una gran línea de transmisión que parte en Osorno y que llega hasta la Región del Maule. Hemos impulsado un trabajo diferente. Antes se licitaba y comenzaba toda la definición. Hoy, primero definiremos la franja por donde va a pasar. Ya tenemos varios talleres, donde definiremos la empresa y, en conjunto con las comunidades, haciéndonos cargos de temas sociales y ambientales, que no siempre la legislación vigente los aborda. Será muy apegada a la Ruta 5, y este proceso durará entre 5 a 8 años”, informó Henríquez.
Equipo Gráfico Diario Concepción