Chile, en la fase de contención de la epidemia, que es la más importante, equivocó el rumbo y “siguió el ejemplo de países ricos”.
Dado que aún no se cuenta con una vacuna ni tampoco con fármacos antivirales ni ninguna otra terapia de probada eficacia, los esfuerzos para contener la propagación del Sars-CoV-2, se han centrado, principalmente, en establecer medidas de salud pública general.