A su llegada, la siderúrgica estaba al borde del cierre. Tras 5 años al timón, se le reconoce su liderazgo en los procesos de reestructuración interna, lucha por salvaguardias y recursos clave para la operación. Hoy deja la empresa con cifras azules y con un reconocimiento transversal a su gestión.
Con el cero en su valla durante cinco juegos seguidos, la racha goleadora de Parraguez y el buen juego mostrado, los acereros tiene argumentos para soñar en grande.