Debemos hacernos cargo de este drama que afecta a muchos chilenos, que se sienten inseguros, desprotegidos y decepcionados por la ineficacia de medidas para frenar a los grupos violentistas.
La izquierda y centroizquierda tampoco dan con las respuestas adecuadas y centran sus críticas en el gobierno, transformando el tema en una escaramuza local.