Si bien hay un significativo y creciente interés por el reciclaje y la reutilización, quedan grandes desafíos por delante. Comprender la interacción entre nuestra especie y los ecosistemas es vital para el planeta y para todos los seres que viven en él.
FLEXbio es el nombre de un bioplástico derivado del aserrín, que por ser biodegradable y compostable se convierte en un producto competitivo y sustentable para elaborar diversos insumos utilizados en la agricultura. Aquí, la historia de esta pionera iniciativa que acaba de ganar un premio internacional.
Tomar conciencia que el reciclaje trasciende a los plásticos y que tiene que ver con los recursos, es un gran paso. Existe una amplia gama de recursos que se aprovechan parcialmente, dejando un gran volumen de residuos que es necesario utilizar de forma circular, manteniendo su valor en el tiempo y alargando su vida útil o bien transformarlos en nuevos productos.
La comisión de Medio Ambiente y Bienes Nacionales respaldó las enmiendas introducidas por la Cámara de Diputados. Se avanzará en la certificación de los envases compostables, incentivando su uso, para ello se dio un plazo de tres años.
Es poco realista proponer la erradicación del plástico en la vida moderna, pero sí es posible impulsar el reciclaje, la reutilización y la producción de plásticos más amigables con el entorno.
Contenedores permitirán separar los residuos en origen y reciclaje, favoreciendo la educación ambiental.